El operador postal privado Unipost, en proceso de liquidación, cesará su actividad como muy tarde el 30 de abril. El cierre llegará tras cuatro oleadas de despidos que extinguirán progresivamente la plantilla de 1.300 trabajadores que continúa, medio centenar de ellos en Galicia. La Administración Concursal, que se reunió ayer con los sindicatos en Barcelona, concretó que el lunes facilitará el listado de los 250 contratos que extinguirán a principios de marzo, que supondrán el cierre de varios centros de trabajo. Los sindicatos gallegos consideran que puede significar el cierre de las dos delegaciones que quedan en Galicia: las de A Coruña y Vigo.

"Lo lógico es que dejen para el final los centros que son más rentables, que son los de Cataluña; los de Galicia si no los cierran en la fase de la semana que viene, será quince días después", prevé el representante de la sección de Comisiones Obreras (CCOO) en Unipost en A Coruña, Alberto Piña. 25 trabajadores en A Grela más 30 en Vigo conforman la plantilla de Unipost en Galicia (55 en total) después de las dos fases que la empresa aplicó del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). El plan extinción presentado en octubre se llevó por delante hasta el momento 70 empleos en Galicia y la eliminación de los centros de trabajo de Santiago, Pontevedra y Ourense. En el mismo tiempo, en el conjunto de España, Unipost prescindió de 800 trabajadores y cerró 24 delegaciones.

Una vez que la familia Raventós no fue capaz de vender la empresa en el plazo que le concedió el juez y la Administración Concursal tomó el mando este mes en fase de liquidación, el cierre de Unipost es la crónica de una muerte anunciada.

Tras las dos fases de despidos de principios de año, la tercera supone la salida de 250 trabajadores a principios de marzo, a los que seguirán 500 más a finales de mes. A principios de abril se ejecutarán unas 550 extinciones para dejar en plantilla solamente el personal indispensable para los últimos trámites contables y administrativos. Al final de ese mes llegará el cierre.

La desaparición de la empresa catalana Unipost, investigada por la distribución de papeletas en el referéndum del 1-O, supondrá finalmente la pérdida de 2.289 empleos en España, 123 de ellos en Galicia. El sindicato CCOO prevé denunciar al director, Pablo Raventós, a quien considera culpable del hundimiento de la compañía.