El BNG de Oleiros propone desarrollar en los próximos cuatro años un plan para el impulso del comercio local para el que prevé un presupuesto de unos dos millones de euros.

El candidato del Bloque a la Alcaldía, Manuel Sarmiento, presentó ayer en A Coruña las principales líneas del programa, acompañado de Fina Quintáns. Así, el Plan Estratéxico para o Comercio de Oleiros (PECO), como lo han denominado los nacionalistas, incluye para este año la creación de calles comerciales en Santa Cristina-Perillo y Santa Cruz, la oferta de programas formativos para el comercio de proximidad, la elaboración de un estudio sobre las necesidade de compra y hábitos de consumo de la población, la creación de una oficina de asesoramiento y el impulso de una política de movilidad y urbanística orientada a la rehabilitación de centros urbanos para favorecer el uso comercial de los bajos.

Para 2012 prevé convenios entre el Concello y los dueños de bajos desocupados, incentivos fiscales para el pequeño y mediano comercio, ayudas para la introducción del gallego en la rotulación, la promoción de los mercados municipales y del asociacionismo comercial. En 2013 se remodelarían las calles comerciales y se negociaría con Educación para que estudiantes de Formación Profesional puedan realizar las prácticas en el comercio y empresas locales.

El BNG también pretende intermediar con las entidades de crédito para favorecer la concesión de préstamos a jóvenes emprendedores, así como crear una marca propia para Oleiros antes de hacer balance, ya en 2014, de los resultados del PECO y diseñar un nuevo plan para el periodo 2014-2017 en el que según los resultados obtenidos, se reforzarán o reorientarán las acciones a poner en marcha.

Sarmiento critica el escaso apoyo que el Gobierno local presta al pequeño comercio. Advierte de que apenas existen algunos negocios de moda y alimentación -en contraposición, por ejemplo, con el número de peluquerías y establecimientos de hostelería- y argumenta que esta circunstancia repercute en la calidad de vida de los vecinos y sus bolsillos, ya que tienen que ir hasta otros municipios para hacer sus compras.