El cocinero gallego Antonio Amenedo, al frente del Pazo de Santa Cruz de Mondoi en A Coruña desde hace diez años, acaba de cumplir con uno de sus mayores sueños: dar la vuelta al mundo para conocer los mejores restaurantes del planeta. Una original singladura que le ha llevado a Europa, Oriente Medio, Asia y Estados Unidos.

Amenedo, nacido en la localidad lucense de Guitiriz, alquiló con un socio hace una década este pazo del siglo XVI -situado a 25 kilómetros de A Coruña- para dar bodas y comidas de congresos "en un marco incomparable y con productos de primera calidad". Su trabajo se concentra entre los meses de marzo y noviembre, lo que cada año le permite reservar varias semanas para sus dos mayores pasiones: viajar y la gastronomía.

Tras visitar el año pasado China y Japón, dos países de cuya cocina se confiesa "enamorado" y "fascinado", este año dio un paso más en su objetivo de conocer los mejores restaurantes del mundo y visitó algunos "templos gastronómicos" que recuerda todavía "emocionado".

Amenedo inició su periplo el pasado 23 de enero para dirigirse a Copenhague con el objetivo de comer en el Noma, que recientemente ha desbancado a El Bulli como el mejor restaurante del mundo, según la crítica especializada. El chef gallego califica de "brutal" y "espectacular" este restaurante danés ubicado en una antigua nave industrial en el que, "aunque no hay manteles, la creatividad no tiene límites" y al que "merecería la pena ir únicamente por la presentación de algunos de sus platos, que son tan sofisticadas que no se sabe ni cómo empezar".

De Dinamarca el cocinero gallego se dirigió a Dubái, donde se quedó "impresionado" por "la puesta en escena" del restaurante Al Mahara, en el hotel Burj, uno de los más lujosos del mundo y al que "se le queda pequeño el concepto de cinco estrellas". La siguiente etapa le llevó a Singapur, donde en el restaurante Iggy's pudo conocer de primera mano el trabajo del chef Ignatius Chan, uno de los "gurús" mundiales de la denominada cocina molecular. De Singapur, el cocinero gallego viajó a Australia, para, en Sídney, "con un calor terrorífico", dedicar varias horas "a disfrutar" en el restaurante Tetsuya's, que lidera el japonés Tetsuya Wakuda y que ha puesto a este país en el mapa de la gastronomía mundial.

Amenedo también dedicó unos días "a darse una vuelta por Nueva Zelanda", un país cuya naturaleza le "impresionó", y en el que conoció las técnicas culinarias de los maoríes. "Pero lo mejor del viaje estaba por llegar", relata emocionado este cocinero gallego que no escatima elogios para "los dos mejores restaurantes de Estados Unidos": el Alinea, en Chicago, y el neoyorquino Wd-50, frente a cuyos fogones despliegan todo su talento Grant Achatz y Wylie Dufresne.

En total, 35 "enriquecedores" días en los que la única nota negativa para este cocinero gallego fue comprobar "la imparable globalización de la comida basura, que llega ya a todos los rincones del mundo". De este viaje surge también el proyecto de distribuir en España algunos de los productos que el chef ha conocido y que le han impresionado por su "altísima calidad", entre los que destaca los vinos blancos de Nueva Zelanda. "Sin lugar a dudas entre los mejores del mundo", sostiene.

"Con lo que me he gastado me podría haber comprado un cochecito, aunque no cambio este viaje por nada", reconoce el cocinero del restaurante coruñés Pazo de Santa Cruz de Mondoi, al que se le iluminan los ojos cuando anuncia que ya está empezando a preparar su próxima escala: Iberoamérica.