El tabaquismo es una "dolencia crónica en la que suele haber recaídas" pero es importante saber que existen "tratamientos eficaces para controlar la adicción", señala la doctora Julia Tábara, una de las organizadoras del congreso sobre esta patología que se inauguró ayer en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). La experta aclara que con este curso se pretende asesorar a los profesionales sanitarios para que ayuden a sus pacientes a dejar de fumar. Tábara también alerta de que el consumo de tabaco aumenta el riesgo de padecer todo tipo de complicaciones cardiocirculatorias o respiratorias y facilita la aparición de tumores.

-¿Ha aumentado la demanda de programas para abandonar el tabaco?

-La solicitud de iniciativas para dejar de fumar ha crecido un 25% entre los fumadores gallegos mayores de 16 años desde que entró en vigor la nueva legislación, aunque ya desde el 2006 habíamos notado una ligera subida. El 70% de la población gallega quiere abandonar el hábito y quitarse de encima esa dependencia. En la Unidad de Tabaquismo de A Coruña el número de casos se ha disparado y hemos tenido que estratificar a los pacientes según su perfil y la intensidad de la adicción para atenderlos a todos.

-¿Cree que la ley antitabaco ha contribuido a que la gente quiera dejar el hábito?

-Es una gran medida desde el punto de vista de la salud porque desde su implantación la venta de cajetillas ha bajado un 30%. Lo más importante que ha conseguido la nueva normativa es prevenir a los más jóvenes y evitar que se inicien en el hábito. Antes de la entrada en vigor de la actual normativa la gente veía el consumo de tabaco como algo que formaba parte de la cotidianidad y era habitual encontrarse con gente fumando a las puertas de los colegios o en los locales de ocio.

-En su conferencia enumera diferentes tratamientos con los que se puede combatir el tabaquismo. ¿Cuáles son los más utilizados actualmente?

-Existen tratamientos muy eficaces que triplican las posibilidades de éxito para abandonar el hábito, siempre que el paciente esté asesorado por los médicos de Atención Primaria o, si fuese necesario, desde unidades especializadas. En la Unidad de Tabaquismo del Hospital de A Coruña tenemos a disposición de los pacientes tres fármacos distintos destinados a cada tipo de fumador. Medicamentos como la vareniclina o el bupropion y las terapias de sustitución con nicotina son los más usados hoy en día para dejar de fumar.

-¿Durante cuánto tiempo hay que recibir el tratamiento para que sea eficaz?

-Recomendamos un seguimiento mínimo de dos o tres meses, pero en algunos casos donde el grado de dependencia es elevado o en aquellos que han recaído, hay que prolongarlo durante más semanas.

-¿Cuáles son los últimos avances en este campo?

-Se está investigando una vacuna contra el tabaco que se aplicaría en seis dosis durante un año pero solo ofrece protección durante este periodo y ante recaídas posteriores sería necesario reiniciar el tratamiento. Los expertos también trabajan en fármacos de segunda línea pero tienen demasiados efectos secundarios.

-¿Qué efectos negativos para la salud tiene el tabaco, además de los problemas pulmonares?

-Uno de cada tres fumadores van a tener complicaciones por culpa del tabaco, ya sean patologías cardiopulmonares, circulatorias o neoplasias. También repercute de forma negativa en el desarrollo de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y empeora otras enfermedades respiratorias.

-¿Qué incidencia tiene el tabaquismo entre las mujeres?

-Mientras que en la última década cada vez son menos los hombres que fuman, han aumentado las fumadoras. Esta tendencia es peligrosa porque está demostrado que el tabaco les afecta más a las mujeres, se les detectan tumores de forma más precoz y la EPOC también es más grave. Desde la adolescencia hasta los 55 años, las diferencias en la incidencia del tabaquismo son mínimas entre varones y mujeres pero, a partir de esa edad, hay más fumadores que fumadoras porque pertenecen a generaciones anteriores al repunte del consumo de tabaco entre las féminas.