El humor gráfico pierde un maestro. El célebre dibujante gallego Fernando Quesada Porto -que colaboró en diarios como Faro de Vigo, ABC, Arriba y Pueblo; suplementos como Blanco y Negro y revistas como La Codorniz, Interviu o Cambio 16- falleció el pasado viernes a los 82 años.

Artista desde su infancia, el humor siempre guió su carrera profesional durante más de cincuenta años de trabajo en la prensa escrita, dónde consiguió arrancar cada día una sonrisa a los lectores con sus peculiares guiños de la actualidad, ya fueran con chistes de tinte político sobre los acontecimientos internacionales o locales, o sobre cualquier aspecto de la realidad social con su mirada cargada de retranca.

"Quien no sabe reírse de sí mismo, no podrá hacer reír a los demás". Esta era una de las máximas de Quesada, caricaturista, pintor y dibujante, genio de la viñeta, artista de la sutileza y el humor negro y que dedicó toda su vida al arte. Desde sus tímidos inicios en los que cambiaba a los hijos del pintor Manuel Prego castañas por colores con los que rediseñar el mundo o pintaba felicitaciones de Navidad que luego vendía a sus amigos, llegó a convertirse en reconocido pintor expresionista y prestigioso caricaturista a nivel nacional.

El ourensano recibió a lo largo de trayectoria profesional galardones como el Mingote, el Plomada Agromán o el premio Xunta de Galicia hasta en dos ocasiones.