Nunca antes el cambio de hora suscitó tanta polémica. Si en Galicia hace años que hay un debate abierto sobre si la comunidad debería adaptarse al huso horario de Portugal (una hora menos) -el BNG incluso llevó una iniciativa con esta petición al Parlamento-, en el este del país parecía no haber esta disyuntiva. Sin embargo, esta misma semana, Baleares solicitaba al Gobierno central el no tener que cambiar la hora el próximo domingo y mantener el horario de verano, algo a lo que se sumó ayer la Comunidad Valenciana.

En la madrugada del domingo habrá que atrasar una hora los relojes -a las 03.00 volverán a ser las 02.00 horas- en cumplimiento de la Directiva Europea de Cambio de Hora cuyo objetivo es favorecer el ahorro energético. El cambio de hora y recuperar el horario de invierno comenzó a generalizarse en el año 1974 cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación.

La Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles reivindica desde hace años que España regrese al horario que le corresponde geográficamente y abandonar la hora central europea que corresponde a países más al este. Esta entidad pide ajustar los relojes a los de Reino Unido, Portugal o Canarias, es decir, una hora menos que la actual. Una misma reivindicación que diferentes partidos y colectivos piden en Galicia desde hace años.

Por otra parte, los parlamentos de Baleares y Comunidad Valenciana han solicitado esta semana mantener el horario de verano y no cambiar la hora este fin de semana. Argumentan para ello los beneficios de "disfrutar de más claridad cuando se acaban las obligaciones diarias". Alegan que si anochece más tarde, la gente disfrutará más del aire libre y esto aumentará las ventas del pequeño comercio y al ahorro energético. Cataluña, sin embargo, defiende el ahorro de atrasar los relojes en invierno.