El Papa confirmó al cardenal Seán O'Malley como presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM) y nombró en este órgano consultivo a dieciséis miembros, nueve de los cuales son nuevos y entre los que hay víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes. La Santa Sede no reveló la identidad de estas personas que prefirieron no "contar públicamente" sus experiencias y hacerlo sólo dentro de la Comisión. Según informó el Vaticano, la "sesión de apertura de la Asamblea Plenaria de abril comenzará con una reunión privada con varias personas que han sufrido abusos". Los miembros "debatirán diversas propuestas para promover un diálogo permanente con las víctimas de todo el mundo".