La Fundación Mapfre excluye los suicidios de su análisis porque son "intencionales", aunque el Gobierno gallego ha aprobado un plan porque considera que se puede incidir en la prevención de un fenómeno que cada año siega prácticamente una vida cada día, como advierten desde el Movemento Galego da Saúde Mental.

En 2016, el último año para el que existen datos del Instituto Nacional de Estadística, que permiten la comparación con otras comunidades, Galicia no solo figura en el podio, en tercer puesto, en números absolutos, con un total de 338 personas que se quitaron la vida, pese a que es la quinta autonomía en población, sino que es líder absoluta cuando se analiza el peso de esas muertes sobre sus pobladores. Si la media de España es de 7,46 suicidios por cada cien mil habitantes, en Galicia la tasa llega a 11,08, y solo Asturias -una comunidad también envejecida y con problemas de natalidad- le pisa los talones con 10,89. En cambio, en Madrid, la tasa es casi una tercera parte, de 4,73, según un análisis del Observatorio del Suicidio en España.