La Xunta considera que dentro de la ría de Betanzos el municipio por el que hay que apostar en el sector de la náutica deportiva es Sada, por lo que el Plan Director das Instalacións Náutico Deportivas que acaba de publicar la Consellería de Política Territoral y que fija las actuaciones a realizar hasta el año 2020, defiende el "máximo aprovechamiento de la dársena de Sada" hasta llegar a los 1.500 puntos de amarre.

El plan director confirma que está descartado totalmente el proyecto de Porto Infanta -que preveía 300 amarres- y confirma que por lo menos en los próximos doce años no se construirá el anunciado puerto deportivo de Miño, en las cercanías de Perbes. Este plan de Portos beneficia a Sada al eliminar la competencia que supondría Miño y Oleiros -en este último municipio se prevé sólo una pequeña "ampliación o desdoblamiento" en Mera y Lorbé-.

Sada cuenta ahora con unos 700 amarres en Marina Sada y el futuro puerto deportivo del Club Náutico contará con unos 270, lo que suma casi un millar de atraques. La Xunta cree que se puede aprovechar aún más la lámina de agua y crear otros 500 puntos de amarre más. Prevé una ampliación en la margen derecha de la denominada ele, y no descarta convertir el puerto comercial en puerto deportivo también.

Miño es el municipio que resulta más perjudicado en este plan director pues la Xunta lo rechaza porque al parecer afectaría a las playas debido a las corrientes que se crearían, porque eliminaría "costa virgen" y porque existe otro a menos de dos kilómetros: un pequeño puerto deportivo con poco más de cien plazas cerca de la playa de A Ribeira, con problemas de calado y lodos que obligan a periódicos dragados.

El sector residencial-deportivo de Perbes-Vilanova que ejecuta Martinsa-Fadesa se proyectó como una urbanización que además de campo de golf contaría en las cercanías con un puerto deportivo de 400 amarres en punta Redonda, entre las playas de Perbes y Lago. Esta infraestructura ya se incluía el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

La Xunta dio el visto bueno en 2005 al proyecto del Concello de Miño y el entonces presidente de Portos, Carlos Negreira, visitó punta Redonda y anunció que el proyecto era "viable", que costaría seis millones de euros y que el calado era "óptimo" y sólo faltaba el resultado del estudio de las corrientes marítimas.

Portos redactó un proyecto y en junio de 2005 sometió a información pública esta propuesta para conocer si existía interés de particulares o entidades en construir este puerto antes de convocar el concurso.

Tras el cambio de gobierno en la Xunta, el proyecto cayó en el olvido y ahora el plan director de Portos ya descarta esta actuación "por motivos de afección a playas y ocupación de línea de costa virgen próxima a otro puerto".

Fadesa redactó el plan

Fadesa fue la encargada de redactar el plan especial del puerto deportivo de punta Redonda pues era una de las condiciones impuestas por el Concello para conseguir la adjudicación de la urbanización de Perbes-Vilanova. La redacción de este plan se presupuestó en 54.000 euros.

La empresa Singla además, por encargo del Concello, redactó un estudio de sostenibilidad ambiental, impacto territorial y paisajístico del puerto de punta Redonda. El PXOM señala que el actual puerto miñense es prácticamente inservible debido a su escaso calado y su "mala accesibilidad".

"Los estudios dicen que esa zona es la mejor de la ría para instalaciones náuticas por su ubicación y calado. Que me demuestren que este puerto dañaría la playa", afirmó el alcalde miñense, Juan Maceiras. El regidor cree que el puerto de Miño es "una catástrofe" porque "no sirve como puerto y además "destruye la playa Pequeña" debido al lodo que se genera y a que "se lleva la arena" por las corrientes que genera el espigón.