El Ayuntamiento incrementará la plantilla de la Policía Local durante las noches de los jueves, viernes y sábados para evitar los altercados que se registran durante la movida nocturna y que han aumentado en las últimas semanas. El Gobierno municipal pretende poner fin a reyertas como la ocurrida en la madrugada del domingo, cuando dos agentes del 092 y un vecino resultaron heridos al intentar poner fin a una pelea entre dos bandas que acabó con dos detenidos, uno menor de edad.

"Hace tiempo que me comentan los compañeros del turno de noche, de unos dos años para aquí, que se notó un cambio en las zonas de movida y que se empezaba a producir un tipo de violencia desconocida", asegura Manuel Aceña, presidente del Sindicato Profesional de Policías Locales. Sindicatos y Ayuntamiento han negociado un nuevo plan de trabajo para reforzar el turno de noche durante los días habituales de la movida nocturna -de jueves a sábado- con la especialización de un equipo que se dedicará sólo a este servicio. En la práctica, el nuevo sistema operativo significa ampliar en unas cuatro patrullas el dispositivo habitual de cada noche para estos tres días -en la actualidad, el servicio varía de las ocho a las doce patrullas, en función del día-. Las nuevas dotaciones no superarán el 25% de la plantilla policial que existe ahora por las noches y pasarán a formar parte de un grupo de trabajo específico que acudiría a aquellos puntos más conflictivos adonde se extiende el ocio juvenil. "Son necesarias porque en el servicio de noche es muy fácil proceder a detenciones que requieren rapidez. No puedes tener a una persona en actitud violenta en medio de una muchedumbre esperando a que llegue un coche patrulla", apunta Manuel Aceña.

Las nuevas patrullas de la Policía Local no suponen un incremento de los efectivos en plantilla, sino más bien una optimización de los recursos ya existentes, puesto que este grupo se especializará en la movida nocturna y adquirirá una mayor experiencia que el resto de agentes a la hora de controlar las pandillas que acostumbran a estar implicadas en las peleas. Con el sistema de rotación actual del 092, los policías acostumbran a trabajar la cuarta parte de su jornada laboral nocturna durante los días de mayor presencia de jóvenes en la calle, es decir, entre el jueves y el sábado, lo que repercute en una menor experiencia en incidentes como el del pasado domingo en la calle Oliva, a escasos metros de la plaza del Humor, donde se registró una reyerta entre dos bandas y dos policías acabaron heridos al intentar detener el altercado.

Los sindicatos advierten de que el número de efectivos policiales es insuficiente para un control efectivo de la ciudad. "Donde hay un problema y se produce la llamada de los ciudadanos se resuelve, pero la presencia policial sigue siendo escasa. Hay muchas cosas que se nos escapan porque no tenemos efectivos suficientes como para tenerlos repartidos por el centro y por las zonas de movida. Es imposible", advierte Aceña.

El presidente del Sindicato Profesional de Policías Locales indica que existe cierta preocupación dentro del cuerpo del 092 por las últimas peleas en las que varios agentes sufrieron heridas. "Las

reacciones contra los policías eran ocasionales, pero se han cultivado durante años. Se veía venir y se dejó ir. En los últimos años llevábamos diciendo que se tenía que reforzar el servicio de noche, que no se podía hacer como se estaba haciendo", lamenta Manuel Aceña tras haber ocurrido varios altercados durante los últimos fines de semana.

En la actualidad, la plantilla del 092 se sitúa en unos 330 agentes, cuando en 1992 casi alcanzaba los cuatrocientos efectivos, recuerdan los sindicatos, para quienes el Gobierno municipal no ha sabido hacer frente a la situación que se ha generado, puesto que la actividad policial y los servicios a los que deben hacer frente se han incrementado a la misma velocidad a la que se ha reducido el número de efectivos en el cuartel de Monte Alto: "La actividad ha aumentado debido a la mayor movilidad de los ciudadanos, a través del vehículo, entre la ciudad y el área metropolitana, y ocasiona un aumento espectacular del tráfico, de la problemática del aparcamiento y de la problemática de la circulación", advierte Aceña.

El alcalde, Javier Losada, se comprometió después de las

elecciones locales de mayo del año pasado a convocar cien plazas de policía para la ciudad. Han pasado casi quince meses desde los comicios y el Ayuntamiento todavía no ha sacado a concurso ni la primera. La previsión es que en septiembre se convoquen veinte plazas, puesto que el departamento de Personal ha entregado a los sindicatos el borrador de la convocatoria, con el objetivo de publicar a continuación el concurso. Sin embargo, los vecinos no apreciarán una mayor presencia policial, al menos, hasta dentro de un año, debido a los trámites administrativos del concurso y el tiempo de exposición pública de la convocatoria, al curso académico al que deben asistir los futuros policías -que dura seis meses-, y al periodo vacacional del que disfrutarán a continuación los nuevos policiales antes de pasar a formar parte de la plantilla.

Los sindicatos reclaman al Concello que agilice el proceso para la convocatoria de nuevas plazas de policía para así ajustarse a las necesidades actuales, según los representantes laborales de los agentes. "El Ayuntamiento lo sabe [en referencia a la falta de efectivos para cubrir el servicio] y debería acelerar en lo posible un nuevo concurso y preparar las siguientes 20 o 25 plazas. Al ritmo que vamos va a ser difícil que se cumpla la previsión [del Concello]. Hacen mucha falta", advierte Aceña.

El Concello también informó a los sindicatos de que en breve se realizará una primera compra de material para lograr la homogeneidad en la vestimenta de trabajo de los agentes, con uniformes más cómodos para patrullar las calles.