La planta de reciclaje de Nostián está "prácticamente en el límite de su capacidad". Esa es la conclusión que extrae la Consellería de Medio Ambiente en su plan de gestión de residuos urbanos de Galicia para la próxima década (2010-2020). La Xunta basa sus argumentos en los últimos datos que le han facilitado, aunque la basura no ha dejado de llegar al complejo coruñés que dirige Albada.

El Gobierno gallego ha diseñado un plan para optimizar la gestión de los residuos urbanos. La planta de Sogama -"el gran monstruo de la basura", como la definió la concejal de Medio Ambiente, Nieves Vázquez- está al borde del colapso y las instalaciones de Albada siguen el mismo camino. En su estudio, el departamento autonómico de Medio Ambiente advierte de que Nostián tendrá serios problemas para recibir más basura: "Está prácticamente en el límite de su capacidad de tratamiento". Según la Xunta, la capacidad utilizada en la planta ya alcanzaba hace cuatro años el 91,11%: "En la revisión se constata la saturación de la principal planta del tratamiento (Sogama), así como las dificultades de gestión de la planta de Nostián".

La Xunta destaca que la población de A Coruña y del Consorcio de As Mariñas -beneficiaria de los servicios de reciclaje de Nostián- representa el 14% a nivel autonómico y las toneladas de residuos que genera se quedan en el 15% -frente al 82% de la basura gallega que se trata en Sogama-, con 187.905 toneladas de residuos durante el año pasado. Una de las explicaciones es que los vecinos de la comarca coruñesa generan más basura que la media autonómica. En 2008, cada gallego depositó en los contenedores 1,2 kilos -descendió en un 2,07% con respecto al ejercicio anterior, cuando alcanzó los 1,22 kilos-; mientras que en A Coruña y área metropolitana llegó a los 1,32 kilos por ciudadano. Sin embargo, los vecinos de la comarca coruñesa sí empiezan a estar concienciados de la necesidad de reciclar, pues el 39,4% de los residuos que llegaron en los camiones de recogida de basura a Nostián se había depositado antes en los contenedores de recogida selectiva, lo que facilita la labor de reciclaje: 74.027 toneladas de las 187.905 que recibió la planta coruñesa, según las últimas estadísticas con las que cuenta la Xunta. En los contenedores de papel y cartón, se depositaron 8.630 toneladas y, en los de vidrio y cristal, otras 5.868 toneladas.

La Consellería de Medio Ambiente establece una serie de objetivos en las conclusiones del documento de inicio del plan de gestión de residuos urbanos para el período 2010-2020. Entre las prioridades, "estabilizar y reducir la producción de residuos en Galicia", "fomentar la recogida selectiva en origen", "incrementar la autosuficiencia territorial" y "favorecer la complementariedad de modelos".

Sogama y Albada firmaron en julio de 2007 un convenio para el intercambio de aquellos residuos que no se pueden tratar en sus respectivas instalaciones. Sin embargo, el acuerdo se ha quedado en el papel. Debido a los múltiples aplazamientos -el último hablaba del pasado mes de julio-, Albada buscó una solución provisional que dura ya dos años: primero, empezó a enviar camiones y camiones de basura -alrededor de 5.000 toneladas al mes- a un vertedero de Cerceda, que ilegalizó la Xunta. Ahora, los rechazos acaban en Sobrado dos Monxes.