Olas de más de siete metros y vientos de casi 80 kilómetros por hora. Son unos de los primeros síntomas de que el invierno por fin ha llegado a Galicia. El temporal que se dejó sentir sobre todo en el mar mantiene a la costa gallega en alerta, en especial a la de A Coruña, donde Meteogalicia mantuvo la alerta roja para hoy ante la previsión de que, al menos hasta el mediodía, se siguiesen registrando olas de más de siete metros.
En alta mar las olas más altas detectadas ayer por la boya que Puertos del Estado tiene instalada a 20 millas de Estaca de Bares fueron de 7,5 metros a las seis de tarde. En el otro punto de control marítimo en alta mar, en cabo Silleiro (Pontevedra) fue de 6,3 metros, registrada hacia las siete de la tarde. En cuanto a la costa, en Punta Langosteira el oleaje llegó a los 6,4 metros hacia las tres de la tarde. En cuanto al viento, la mayor ráfaga se registró en la estación meteorológica de Meteogalicia en Malpica, con puntos máximos de 79,2 kilómetros por hora. En Cedeira, el viento llegó a los 77.
El temporal obligó a buena parte de la flota de bajura a permanecer amarrada ayer, aunque el marisqueo en las rías sí pudo realizar su faena. En el litoral de A Coruña, la flota permaneció amarrada en Aguiño, Camariñas, Cariño, Cedeira, A Coruña o Malpica. En la provincia de Lugo, las artes menores de Burela, Celeiro y Foz tuvieron que permanecer en puerto, Burela, Celeiro y Foz, mientras que en la provincia de Pontevedra el temporal afectó a la flota de Bueu, Baiona, Cangas y O Grove.
Caídas de árboles
En tierra, el temporal provocó algunas incidencias como la caída de árboles y cables sobre carreteras y la inundación de una embarcación deportiva fondeada en Nigrán (Pontevedra). El 112 recibió a las 08.55 horas el aviso de que había una embarcación semihundida en el Puerto de Panxón, en Nigrán. La embarcación deportiva afectada, de unos ocho metros de eslora, llevaba varios días fondeada en el lugar y únicamente tenía la proa a la vista. En el municipio de Oleiros, se cayó la rama de un árbol sobre una carretera, un suceso similar a los que ocurrieron en Cangas, Gondomar y Sarria, donde el viento tiró un cable de la luz.
La previsión de Meteogalicia de ayer indicaba que el fuerte oleaje continuase a lo largo de toda la noche, la madrugada e incluso la mañan de hoy, por lo que la Dirección Xeral de Emergencias mantuvo alerta roja en la costa de A Coruña hasta las 15.00 horas. En el resto del litoral gallego las olas serán inferiores a los siete metros, por lo que la alerta es de nivel naranja. Así, la Xunta alertó a todos los ayuntamientos costeros de la comunidad, a los organismos de las administraciones estatales, locales y autonómicas, a los servicios públicos de Protección Civil y a los clubs náuticos. También fueron informados de la alerta los bomberos de A Coruña y Ferrol y el Consorcio contra Incendios de la provincia de A Coruña. Además, en un comunicado la Dirección Xeral de Emerxencias pidió a la población que evite acercarse a los diques o rompeolas.
De cara al fin de semana, Meteogalicia prevé que continúe la inestabilidad y, a partir del sábado, bajarán considerablemente las temperaturas. También lloverá, sobre todo en la mitad norte de Galicia, y el viento será "muy fuerte" sobre todo en las zonas costeras de la comunidad gallega.
