La mujer acusada de vender una papelina con droga desde la ventana de su chabola de Penamoa negó ayer durante el juicio los hechos que se le imputan. El abogado de la procesada, Jesús Lamelas, contradijo la versión que sostienen los agentes que detuvieron a la sospechosa e insistió en que es "imposible" que los policías viesen la transacción porque en medio había una barraca.

"Dicen que vieron que sacaba una papelina, pero no el billete cuando el dinero es más fácilmente identificable. El atestado también pone que son dos gramos de heroína y son 0,79 de cocaína, que es lo que llegó a Sanidad", subrayó el abogado que ejerció la defensa de la residente en Penamoa, al tiempo que exigió "rigor" a los agentes.

Los policías relataron que observaron cómo la mujer que se sentó en el banquillo de los acusados de la sección segunda de la Audiencia Provincial vendía droga desde una de las ventanas de su barraca a un hombre para su consumo personal. En cuanto la procesada salió de la chabola los policías la detuvieron y registraron al comprador, que ocultaba la sustancia estupefaciente en uno de sus bolsillos.

El representante del Ministerio público acusa a la imputada de cometer un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud y exige al tribunal que la condene a cuatro años de prisión y a pagar una multa de 20 euros. La cocaína que confiscaron los funcionarios, según afirma el Ministerio fiscal en su escrito de calificación sobre los hechos, tenía un precio de venta en el mercado de 14,95 euros.