Su ubicación en uno de los mejores miradores de la ciudad y por lo tanto más fotografiados por los visitantes no ha servido para que los cañones de O Parrote hayan sido objeto de una labor de conservación adecuada. Las dos piezas de artillería se encuentran en un deficiente estado que ha llevado a la podredumbre a la madera de las cureñas que las soportan, una de las cuales ha llegado incluso a sufrir el desprendimiento de una de sus ruedas al romperse el eje sobre el que giraba.

Los cañones fueron traídos a la ciudad en 1951 por el entonces alcalde Alfonso Molina desde el castillo de Monterrei. En un principio fueron tres las armas instaladas en O Parrote, aunque en el año 1989 se decidió trasladar una de ellas al museo arqueológico del castillo de San Antón, con el fin de rememorar el pasado del edificio como fortaleza militar. El sometimiento de las cureñas a la acción de los agentes atmosféricos hizo ya necesario en el pasado la sustitución de los soportes de las piezas, una iniciativa que de nuevo parece imprescindible, a la vista de su apariencia.

La formación Unión Coruñesa es al menos de esta opinión, ya que reclama al Ayuntamiento la restauración de estos cañones y contrasta la falta de interés municipal con la discusión que mantiene el Gobierno local con la Xunta sobre el valor de la muralla aparecida en la excavación del aparcamiento de O Parrote, a la que califica como "los restos de una cimentación" y de los que dice que nunca "han tenido ni la categoría de baluarte".

El partido que lidera Carlos Marcos acusa a los gobiernos municipal y autonómico de ejercer una "hipocresía institucional" acerca de este asunto y añade que esta actitud llega a "su máxima expresión" en el caso de la mampara instalada en Puerta Real para exhibir un fragmento de la antigua muralla de la ciudad.

Unión Coruñesa destaca que la plancha de metacrilato que inicialmente era transparente se ha vuelto "translúcida" a causa de la suciedad y los excrementos de las gaviotas, por lo que no se ven los restos arqueológicos, que además están cubiertos por basura y vegetación.