Once años atrás. También era verano cuando una pandilla "de siete a diez jóvenes" atacó a dos hombres en los Jardines de Méndez Núñez. Según el relato de las víctimas, el grupo de veinteañeros comenzaron a increparlos por su condición sexual, la emprendieron contra ellos a patadas y puñetazos. Uno de los denunciantes, Jesús Pedreira, recibió una puñalada. Tras el juicio y la falta de pruebas para identificar con exactitud a los autores, los únicos tres jóvenes acusados fueron absueltos por falta de pruebas.

"Parece que sigue el mismo patrón", lamenta el portavoz del grupo LGTB del PSOE en A Coruña, Fito Ferreiro. Los hechos juzgados tuvieron lugar el 8 de julio de 1999 a las cuatro y media de la mañana en los Jardines de Méndez Núñez, junto a la gasolinera. Durante aquel año y los posteriores, no fue la única agresión en el lugar, frecuentado por algunos homosexuales de la ciudad que, a pesar de estar a las puertas del siglo XXI, procuraban la intimidad nocturna de los jardines para encontrarse en lo que se conocía como "el patio".

Durante aquella época, varias pandillas de adolescentes y veinteañeros agredían a los que iban al lugar, a veces en varias ocasiones, también escudados en la armarización de sus víctimas. Uno de los más graves fue el caso de Jesús Pedreira. Según el relato del agredido, estaba con un amigo en uno de los bancos del parque cuando una pandilla "de siete a diez personas" empezó a increparlos por su condición sexual.

Pedreira y la otra víctima decidieron abandonar el lugar, pero el grupo agresor se lo impidió y comenzaron a golpearles después de que uno dijese que había "mucho marica" por la zona. Uno de los hombres asestó una puñalada por la espalda a Pedreira. Pasaron seis años hasta que se celebró el juicio. Para él, sus agresores no tenían justificación alguna: "por muy confuso que se esté, cuando alguien agrede a otra persona no tiene ninguna calificación".

La detención de los supuestos agresores se produjo dos años después, cuando una de las víctimas los reconoció en la plaza del Humor y decidió llamar a la policía. El fiscal solicitaba una pena de siete años de cárcel para los agredidos, pero estos fueron absueltos. Tras las declaraciones de los testigos y víctimas, alguna de ellas calificadas como confusas, el juez dictaminó que no había suficientes pruebas para señalar a los tres jóvenes acusados como culpables.

Y llegó el 'botellón'

A las puertas de los juzgados hubo manifestaciones contra la homofobia, al igual que las habrá mañana. Parece hoy una época olvidada, ya que el botellón ha restado intimidad a aquellos encuentros clandestinos, además de que dicha clandestinidad parece hacerse menos necesaria y menos común en una sociedad aparentemente más tolerante.

Hablando de historia, también se recuerda el primer acto reivindicativo en la ciudad, hace tres décadas. Los hechos se remontan a 1980, cuando una pareja de homosexuales fue expulsada de la cafetería Manhattan por mostrarse afecto públicamente. Unos días más tarde, un grupo de gais entraron en el local, pidieron numerosas consumiciones, repitieron los gestos de afecto de los expulsados y se marcharon sin pagar. Allí estaban, no solo hombres de A Coruña, sino también de Santiago y de Cataluña. A este acto siguieron otras acciones de protesta.