La supresión del vial previsto en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) entre la calle Severo Ochoa y la avenida de Arteixo garantiza la permanencia del mercado central de frutas y verduras en su emplazamiento actual. Los responsables de Mercoruña recuperan la tranquilidad sobre su futuro después de obtener el compromiso de palabra de la concejala de Urbanismo, Obdulia Taboadela, de que el enlace se suprimirá en la versión definitiva del planeamiento. Perseverar en ese proyecto, advertían los empresarios, ponía en peligro la supervivencia del complejo porque limitaría sus operaciones al dividirlo en dos.

"Nuestra alegación partía de la idea de mantener el mercado en su emplazamiento actual y evitar su traslado. Que el Ayuntamiento la estime garantiza la supervivencia de Mercoruña en su ubicación actual. Estamos muy contentos donde estamos y por muchos años", argumentan los representantes legales del mercado de frutas.

Ni siquiera les echa atrás que el Ayuntamiento prevea la lenta conversión del polígono de A Grela en un espacio con más viviendas y empresas de servicios. "No hay previsión -remarcan- de que la evolución de A Grela suponga nuestro traslado. Los empresarios están muy contentos en su ubicación actual y quieren seguir ahí".

El miedo de los empresarios, plasmado en su alegación al plan general, ha llevado al Gobierno local a reconsiderar un proyecto de vial que el redactor del planeamiento, el urbanista Joan Busquets, planteaba como "una calle en consonancia con lo que debe ser el futuro de A Grela", en definición de la concejala de Urbanismo. De figurar como un proyecto para ser ejecutado, con ficha propia de desarrollo en el PGOM, el vial pasa a constar como "recomendación" en la memoria del documento final, "sin efectos normativos". Para poder ejecutarlo en un futuro, sería imprescindible tramitar una modificación puntual del planeamiento general.

El Gobierno local presenta este cambio como una consecuencia de que "cualquier ejecución urbanística exige un mínimo de consenso", que en este caso no existía. Los responsables de Mercoruña aseguran haberla recibido "con gran satisfacción" porque lo contrario condenaría a las instalaciones a su "desaparición". "Hay que tener en cuenta -remarcan- que el mercado de frutas es uno de los motores económicos de la ciudad, con las repercusiones que esto tiene en la coyuntura económica actual y en la conservación de muchos puestos de trabajo y de la fuerza comercial de toda el área metropolitana".

Discrepancias

La Xunta defendió que era recomendable retirar del futuro plan general varios proyectos urbanísticos en el parque empresarial de A Grela. Entre los ejemplos más llamativos estaban el cuartel de automóviles y la fábrica de cerveza. En ambos casos, el Ayuntamiento apostaba por reordenar el sistema viario y mejorar las comunicaciones internas dentro del polígono.

En su informe previo a la aprobación inicial del plan por parte del Concello, la administración autonómica advirtió de que no era posible incluir determinados proyectos que aparecían en el ámbito de A Grela. "Se proyecta un incremento en la superficie edificable respecto a la preexistente", destacaron desde el Ejecutivo gallego. El cuartel de automóviles, la fábrica de cerveza, Severo Ochoa y el área anexa al matadero eran cuatro de los espacios que se analizaron. Por ejemplo, en el primer caso, la superficie total del área era de 50.050 metros cuadrados y el Ayuntamiento destinaba, en un primer momento, una superficie edificable de 105.105 metros cuadrados.

El objetivo municipal era proyectar en un lateral de la finca una carretera para permitir "la reordenación del polígono" y dar "continuidad a los nuevos trazados viarios". La parcela de la fábrica de cerveza en el polígono de A Grela era incluso de mayor superficie —63.827 metros cuadrados—, entre las calles Gutemberg, Galileo Galilei y Gambrinus. El Concello ofreció dos argumentos: obtener el viario que permita "conectar las calles" y obtener un espacio libre que facilite "esponjar localmente el polígono terciario".