El recién elegido alcalde, Carlos Negreira, justificó ayer la decisión adoptada por la Xunta de anular el concurso para construir una residencia universitaria de gestión pública al considerar que es "inviable económicamente". Para el regidor, el largo tiempo transcurrido desde que comenzó a gestarse este proyecto ha hecho posible que pasen "muchas cosas", en referencia a la crisis económica", por lo que se mostró dispuesto a entrevistarse con las autoridades universitarias para exponerles "la alternativa que baraja la consellería".

La oposición municipal se estrenó en su función de control al Gobierno local con una actitud diametralmente diferente, ya que los socialistas calificaron de "incomprensible" que todavía no se haya iniciado la construcción de la residencia y que la anulación del concurso es "esclarecedora del nivel de compromiso de la Xunta con la ciudad", por lo que la portavoz del PSOE, Mar Barcón, reclamó a Negreira que defienda "los intereses de la Universidad de A Coruña".

El BNG reaccionó tanto en el frente parlamentario como en el municipal, ya que presentó preguntas en la Cámara gallega para que la Xunta explique su renuncia a construir el complejo de alojamientos, mientras que el portavoz de los nacionalistas en el Concello, Xosé Manuel Carril, criticó que el Partido Popular "celebre la investidura de Negreira" con esta decisión, así como que se publicase en el Diario Oficial de Galicia sin ningún tipo de explicación. Para el Bloque, el origen de esta medida son los "recortes de gasto social y educativo" en los que el PP basa su austeridad, así como el "mantenimiento del negocio de las residencias universitarias privadas" que a su juicio resultarían perjudicadas por la apertura de una instalación de este tipo de carácter público.

El portavoz de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso, recordó a Negreira su compromiso de "dar un puñetazo encima de la mesa cuando fuese necesario" para que intervenga ahora para reclamar a la Xunta que dé marcha atrás en esta renuncia a la residencia pública y le afeó que defienda la actuación del Partido Popular desde el Gobierno autonómico. Santiso reclamó al resto de los grupos municipales unidad de acción para oponerse a esta medida y se mostró convencido de que si el pleno la rechaza, podrá conseguirse que la Xunta reconsidere su decisión.