Solo una negociación "seria" puede frenar la huelga indefinida que la práctica totalidad de los trabajadores de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, según el comité de empresa, inició ayer a las 21.00 horas. Los sindicatos auguran el colapso de las instalaciones de Nostián, pero la concesionaria municipal que se encarga del servicio, Albada, replica que los servicios mínimos fijados garantizan el correcto funcionamiento de la planta de basuras.

La plantilla se niega a continuar con más "trámites de cara a la opinión pública" disfrazados de acuerdos. "Nos citaron para negociar y no accedieron a cambiar nada ni a cumplir lo pactado. No nos queda otra opción que ir a la huelga", apostilló ayer el presidente del comité de empresa, Xosé Manuel Vilariño, apenas tres horas antes de que comenzase el paro voluntario.

Un piquete informativo fue el encargado de explicar ayer, a todo aquel que se acercaba a la planta de Nostián, los motivos de la huelga. "Hay empresas externas que deben saber lo que está pasando, porque les afecta", señaló el representante sindical. La concesionaria encargada de la recogida de basuras, Cespa, por ejemplo, verá cómo los residuos que traslada a la central "se van acumulando en el exterior porque la planta está saturada", según Vilariño.

El 98% de la plantilla de Albada, según el comité de empresa, secundó el pasado 24 de junio la iniciativa, propuesta en asamblea, de convocar una huelga indefinida que sólo podría evitarse "si la concesionaria se sienta a negociar en serio". Ésta, en opinión de los trabajadores, no lo ha hecho y, por tanto, la amenaza ha salido adelante. "No podemos firmar un convenio peor del que tenemos y la dirección no ha respetado el preacuerdo alcanzado el 24 de abril", lamentó Vilariño.

Los empleados quieren "negociar" lo que consideran "puntos candentes". "La empresa solo ha aplicado la libranza de los sábados a parte de la plantilla, ha modificado sustancialmente las condiciones de trabajo de once compañeros sin negociar con el comité de empresa, continúa incumpliendo los turnos y horarios y ha expulsado de manera injusta a un trabajador", resumió el portavoz de la plantilla.

Vilariño subrayó también que "hay un montón de toneladas de basura apiladas en Nostián sin reciclar" porque, recordó, "la empresa suprimió un turno nocturno e hizo que mermase la producción al saturar la planta". "No es justo que los ciudadanos estén pagando por un servicio que no se está llevando a cabo", sentenció.

Precisamente por tratarse de un servicio municipal, el órgano de representación de los trabajadores subrayó que "el Ayuntamiento tiene una gran importancia de mediación en el conflicto y puede ejercer una gran presión sobre la dirección de la empresa para que recapacite". De hecho, el sindicalista recordó que el comité de empresa "ya ha dicho en varias ocasiones que existen muchos puntos (del convenio laboral) abiertos, pero sin grandes diferencias", e indicó que los trabajadores están "dispuestos a sentarse para negociar y acercar posturas que permitan evitar la huelga".

Albada declaró ayer que "no hay ninguna novedad sobre la convocatoria de huelga". "No nos consta que haya llamado nadie diciendo algo al respecto", señalaron fuentes de la concesionaria sin aclarar si la dirección se pondría o no en contacto con el comité de empresa para evitar, in extremis, el paro.

Pese a la huelga, la concesionaria confía en que los servicios mínimos "serán suficientes" para tratar los residuos que Cespa traslade hasta Nostián. En el caso contrario, la normativa obligaría a Albada a derivar los desechos que queden fuera del proceso a un gestor autorizado, Sogama en este caso.

El Concello, al margen

La plantilla de las instalaciones de tratamiento de residuos de Nostián advierte de que la intervención del Ayuntamiento es “más que necesaria” para así poder “ejercer presión” sobre la concesionaria y que ésta “recapacite y negocie de forma seria”. El Gobierno municipal, sin embargo, ha optado por mantenerse al margen, ya que considera que “un conflicto laboral compete a trabajadores y empresa” y que, por tanto, la labor del Concello “es apostar por el diálogo y escuchar a las partes siempre que sea necesario”. Preguntadas sobre si el Ejecutivo local tenía algo pensado ante la inminencia de una huelga indefinida de los empleados de Albada, fuentes municipales señalaron ayer que, “en principio”, el Ayuntamiento no hará “ninguna declaración”.