"Los recortes no deberían centrarse en elementos básicos para la sociedad como son la educación, la sanidad, la dependencia e incluso la investigación", explica el director del complejo gerontológico La Milagrosa, José Carlos Millán, que, aunque reconoce que "los políticos dicen que no van a tocar esas partidas", confiesa que "para los de a pie, la visión es diferente".

Millán recuerda cómo ha ido disminuyendo el número de usuarios del centro que dirige "desde 2008". A pesar de que la residencia "está llena", el doctor dice notar "la crisis" fundamentalmente en el centro de día. "Tenemos 70 plazas que siempre se cubrían, incluso con lista de espera, con familias que trabajaban y traían a los mayores durante su horario laboral. Pero ahora aumenta el paro, la gente vuelve a casa y observa cómo disminuyen sus ingresos, así que la mayor parte de los usuarios opta por cuidar a sus familiares en casa y ahorrarse el centro de día", explica Millán, al tiempo que reconoce que "es una pena porque, en los casos de las personas más dependientes, los cuidados que se les puede dar en casa no son los mismos".

Aunque el complejo La Milagrosa es de carácter privado, sus usuarios sí dependen de subvenciones de carácter público y, por tanto, se ven afectados por los recortes sociales. "Las prestaciones a la dependencia contribuyen al pago de un servicio y, en su momento se daba cobertura a una serie de personas. El problema es que ahora esos presupuestos están congelados y, si no se incrementan, no se podrán cubrir nuevos beneficiarios", explica Millán convencido de que "en algunos campos no vale congelar presupuestos. Hay que incrementar recursos en la proporción que se necesitan, sobre todo cuando hablamos de ayudas a la dependencia".

Pese a las circunstancias, Millán considera que "hay que ser optimista", aunque reconoce que "es difícil porque nunca se vivió una situación como esta". Según este especialista en gerontología, los recortes no se dan solo a nivel sanitario o social. "En la Universidad también hemos observado que los recursos de investigación en el campo de las personas mayores se han reducido considerablemente", subraya.

"La verdad es que noto más la reducción de recursos en el campo de la investigación (Millán dirige también el Grupo de Investigación en Gerontología de la Universidade da Coruña) que en el campo social", señala. Un hecho que el director de La Milagrosa dice no entender, porque "si un país no investiga, no se desarrolla", aunque también confiesa que no le sorprende: "Se trata de un defecto tanto a nivel local como autonómico y nacional. España mira muy poco por la investigación cuando, al final, investigar es ahorrar".

Mientras en España disminuyen progresivamente las ayudas a la investigación, Millán destaca que "en Europa las conservan". "Los políticos parecen no darse cuenta de que si países como Alemania o Estados Unidos están tan desarrollados es precisamente porque invierten en investigación", sostiene el doctor, que, "a nivel personal", piensa que "en lugar de pensar que no existe financiación, habría que redistribuir mejor los recursos con los que se cuenta".