El juez ha condenado a dos años de prisión a un hombre acusado de herir a otro al golpearle en la cara con una botella de cerveza en una discoteca del centro de la ciudad. El juez explica en el relato de hechos probados que las heridas tardaron diez días en curarse y que a la víctima le quedó como secuela una cicatriz de 2 centímetros en el labio superior que le causa "perjuicio estético ligero".

El juez añade que el acusado abonó a su víctima las cantidades correspondientes a la responsabilidad civil antes de la celebración del juicio, motivo por el que la sentencia no recoge la obligación del condenado por un delito de lesiones con instrumento peligroso de pagar indemnizaciones por los días de recuperación y las secuelas.