Un hombre se enfrenta a una pena de año y medio de cárcel por haber cultivado marihuana en su propia casa, ubicada en el término municipal de Camariñas, para después comercializarla. La Fiscalía relata que la Guardia Civil, después de haber recibido varias denuncias, se incautó, el 14 de julio del año 2010, de un total de veinte plantas frescas, de entre 100 y 170 centímetros de altura y con un peso, una vez desprovistas de la raíz, de 1.280 gramos. La droga que podría obtenerse de estas plantas, según expone el propio fiscal, alcanzaría un valor aproximado en el mercado de 656 euros.

El acusado, supuestamente, plantaba la marihuana en un terreno anexo a su vivienda que estaba acondicionado como invernadero y, posteriormente, las recolectaba y las secaba para su venta.