El grupo municipal del BNG ha denunciado la escasa preocupación del Concello por la limpieza de los jardines de Méndez Núñez que, según informan los nacionalistas, estaban todavía sucios a las nueve de la mañana de ayer, después de una madrugada en la que cientos de jóvenes se reunieron en el lugar para hacer botellón.

El BNG explica en un comunicado que el botellón era algo previsible y que, por tanto, el Gobierno local debería haber puesto todos los medios que estuviesen a su disposición para limpiar cuanto antes los residuos que generan las concentraciones en las que los jóvenes se reúnen para beber alcohol.

Los nacionalistas también denuncian que el Gobierno local relajó las medidas de seguridad en exceso, aunque precisan que su grupo es partidario de que los agentes opten por la disuasión y no por la persuasión.

Los miembros del grupo municipal que encabeza Xosé Manuel Carril exponen que el Gobierno local "no puede mantenerse al margen" y solicitan al alcalde que, en las mañanas que sigan a las noches de botellón, se incrementen los medios para la limpieza de los jardines. "Tienen en su mano minimizar los efectos causados por el botellón", recalcan los nacionalistas acerca de las consecuencias del consumo de alcohol en la calle y de la forma de combatirlas.

Una ordenanza municipal impide el botellón en zonas como las plazas del Humor y de Azcárraga, a las que la norma califica como espacios de especial protección. Los jardines de Méndez Núñez nunca han tenido tal consideración, a pesar de las críticas de los vecinos, que denunciaron en reiteradas ocasiones los daños que causaban las concentraciones en el parque.