Emte Service, una de las empresas que optaba al servicio de mantenimiento biológico del Aquarium Finisterrae, presentó ya un recurso judicial contra la adjudicación de ese trabajo a Sermasa, mientras que Aquagestión, otra de las concursantes en la licitación abierta por el Ayuntamiento, estudia todavía si recurre a esta vía tras rechazar el Gobierno local los recursos planteados por ambas compañías y el Colegio Provincial de Veterinarios por el trámite administrativo.

Tanto Emce como Aquagestión consideran que el Ejecutivo municipal no contestó a las reclamaciones que habían expuesto en sus recursos, centradas en el precio de las horas extra que percibirían sus trabajadores, ya que Sermasa hizo figurar en su oferta un coste de 9 euros por hora cuando el convenio del sector lo sitúa en 13. "El pliego de condiciones dice en negrita varias veces que hay que acogerse al convenio del sector, por lo que no pueden dar validez a un precio de 9 euros por hora extra", afirma Saturnino Asensio, responsable de Emte Service, quien asegura que cuando recordó que la propuesta de Sermasa es inferior al convenio la mesa de contratación le contestó que la empresa puede fijar en su oferta un precio y pagar más en realidad.

En opinión de Asensio, la persona que hizo esa apreciación "no se leyó el pliego de condiciones", por lo que estima que en el departamento de Contratación del Ayuntamiento "no hay profesionalidad", ya que al asunto de las horas extra se suma el que la valoración técnica de las ofertas la realizasen miembros de la Universidad coruñesa, cuando a su juicio era innecesario porque el pliego "decía claramente lo que había que hacer".

Los recursos planteados a la adjudicación de este servicio a Sermasa fueron resueltos por el Ayuntamiento mediante un estudio encargado al Instituto Oceanográfico de Vigo sobre los aspectos técnicos del concurso, aunque Emte considera que esta iniciativa no era necesaria porque los recurrentes no habían puesto reparos a estas cuestiones.

"Sabemos que no va a valer para nada, pero la obligación es por lo menos patalear", afirma Asensio, para quien el que la valoración técnica del concurso diera como ganadora a Sermasa significa que se había "hecho una elección" y que fue reforzada con la oferta de 9 euros por hora extra, que califica de "completamente ilegal".

Ignacio Aguinaga, director de Aquagestión, coincide en esta apreciación, quien atribuye la adjudicación a Sermasa a que presentó una oferta económica "muy por debajo del coste", lo que en su opinión "va en contra de la ley de contratos públicos". Para el responsable de esta empresa, también es "ilegal" que personas "relacionadas con Sermasa" hayan participado en el proceso de análisis de las propuestas de los concursantes.

Aquagestión todavía no ha decidido si planteará un recurso judicial, pero destaca que el que formuló mediante la vía administrativa no ha sido replicado por el Ayuntamiento, ya que hacía referencia a que no se debían conceder 30 puntos a los aspectos técnicos del servicio al entender que estaban fijados previamente por el pliego de condiciones, que fijaba cuál era la estructura y la organización que debe tener el adjudicatario.

Aguinaga pone de relieve que estas cuestiones no figuraban en el concurso convocado en 2010 para este mismo servicio del Aquarium Finisterrae y que el Ayuntamiento no contestó a estas quejas. "No mostramos nuestra disconformidad con las puntuaciones de los técnicos, sino que decimos que esos puntos no tenían que existir", aclara sobre la posición de su empresa en este conflicto.