Enigmáticas dudas como el origen de las bromas o la primera palabra tienen cabida en el espacio Ilustres Ignorantes, presentado por Javier Coronas en Canal Plus y que este viernes aterriza en el Colón.

-Cogen un tema y se ponen a improvisar. No es algo que solamos ver en la televisión.

-Es lo bueno que tiene, que no hay red. Intentamos hacer un programa como el de La Clave, pero mal, con cuatro gañanes. Es un poco ingobernable porque sin guión hay que improvisar mucho, pero esa es la gracia del programa, yo creo que la tele adolece de cosas que estén un poquito menos preparadas.

-En su gira por teatros, ¿no tienen miedo a que la improvisación dé lugar a una situación comprometida?

-No, es que si es comprometida mejor. No podemos gustar a todos, cuando tienes algo que no está muy guionizado puede haber fallos, pero eso es lo bonito del teatro, que sueno fresco. Ha sido todo bastante satisfactorio, sobre todo para nosotros, que lo pasamos teta.

-En caliente se puede decir cualquier cosa, ¿a dónde llegan los límites de la autocensura?

-No sé dónde está el límite. Nosotros solemos traspasarlos bastante, aunque creo que el método para normalizar a todo el mundo es meterlo todo en el saco del humor. Puede hacerse humor de todo y nos podemos reír de todo.

-Entendemos que se usa bastante el humor negro.

-Somos muy fans del humor negro, pero también del blanco, del verde? lo importante es que la gente se ría. El problema es que a veces tenemos ciertos pudores entre nosotros que no nos permiten hacerlo en público y pensamos que está mal bromear con ciertas cosas.

-¿Un ilustre ignorante es alguien que habla de mucho pero sabe de poco?

-Pues sí. Alguna vez nos he definido como aquellos que nos atrevemos a opinar de cualquier cosa siendo muy conscientes y reconociendo que no tenemos ni puñetera idea de lo que decimos. Pero bueno, eso no priva que podamos hablar de todo.

-¿Se imagina un programa así en la televisión pública?

-No me lo imaginaría ni en una privada que no sea Canal Plus. Nadie se atreve a dejar ahí a cinco individuos para que digan lo que ellos quieran sin ningún control, hay muchos miedos y temas tabú que no se pueden tocar.

-Y la cadena se lanza a por un formato que puede ser un poco controvertido.

-Controvertido no, decimos cosas que la gente piensa pero tampoco somos los irreverentes de la tele. Están los programas del corazón que por ejemplo a mí me ofenden mucho más. Nosotros damos palos y decimos cosas que a lo mejor son un poco fuertes, pero desde el primer minuto, Canal Plus no repara en eso y nos dio una libertad absoluta.

-Por la mesa ha pasado Paco León, Alex de la Iglesia o Ángel Martín? ¿A qué personaje político se llevarían a la mesa de debate?

-A Urdangarín o a Bárcenas. Lo que pasa es que no cuadran porque no saben reír y aquí todo el que viene no habla de lo suyo. Aunque ellos tampoco han hablado nunca de lo suyo, así que igual sí que cuadrarían.

- ¿Qué podemos esperar de Ignatius Farray, el ilustrado que llevarán el viernes al Colón?

-Yo que sé (risas). Con Ignatius puede uno esperarse cualquier cosa, es un tipo espectacular. Es un hombre muy gracioso, así que espero pasármelo muy bien.