Los representantes de UGT, CCOO y CIG en el ámbito judicial lo tienen claro. Los Juzgados de lo Penal de A Coruña están "supersaturados" y, para aliviar esta situación, no se necesita otra cosa que "crear más juzgados y más personal", algo que se soluciona con un dinero que la Administración le niega a este tipo de órganos judiciales.

La delegada de Justicia de CCOO, Raquel Estévez, tiene todavía muy presente el caso de la pequeña Mari Luz que murió a manos de un pederasta al que un juzgado de Sevilla buscaba sin saber que se presentaba regularmente en otro órgano. "Faltan medios, falta personal y se escatima en los recursos", denuncia y asegura que, a pesar de que hubo un tiempo en el que se mandaron refuerzos, ahora se han retirado ya y solo quedan funcionarios extra en Penal 3 que, aún así, sigue "saturado".

Estévez y el responsable provincial de UGT-Xustiza, Sergio Riveiros, puntualizan que la plantilla de los juzgados de lo Penal no suele aguantar mucho en su trabajo por la carga y la responsabilidad que conlleva. Para la portavoz de la CIG en temas de Justicia, Eva Rodríguez, el problema de estos juzgados de A Coruña, además de la falta de recursos, está en que son solo seis y tienen que atender a los ocho que hay de Instrucción y a los de otros municipios, como Carballo, Betanzos, Muros o Corcubión. Otro factor que afecta es la crisis porque "los delitos se disparan" y, con ellos, las ejecutorias.

"Siempre existe el peligro de que el delito prescriba mientras buscamos a una persona, pocas veces tienes la suerte de que un condenado pague a la primera", lamenta Riveiros, que no descarta que pueda volver a ocurrir un caso como el de Mari Luz, porque los funcionarios trabajan "a golpe de artesanía", algunas veces hasta teniendo que revisar expedientes "guardados en el armario".