El Gobierno municipal se comprometió ayer a mantener informado a vecinos, hostelería, comercio y hoteles sobre el desarrollo de la jornada de huelga y de las diferentes medidas de presión que pueda tomar la plantilla de Albada o de otras empresas del sector. Los vecinos exigieron que el Concello tenga, en general, mayor capacidad de control sobre las concesionarias de servicios públicos. En la reunión, presidida por el alcalde, Carlos Negreira, el Gobierno local justificó que, aunque sí hay cláusulas para obligar a la firma, la situación es "complicada e intervienen muchos factores", según relata la presidenta de la federación vecinal mayoritaria, Luisa Varela.

En la cita matinal en el Palacio de María Pita estuvieron como invitados el presidente de la federación provincial de comerciantes, Miguel Agromayor; los portavoces de hosteleros y hoteleros, Héctor Cañete y Francisco Canabal; y los presidentes de las dos federaciones vecinales, Luisa Varela y Juan Chas. Tras la reunión, comparecieron en rueda de prensa el concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, y el portavoz municipal, Julio Flores, el único que habló para exigir de forma publica tanto a empresa como a plantilla que dejasen de "marear la perdiz".

El Gobierno local -que se ha negado a mediar en el conflicto que afecta al servicio de una concesionaria municipal, alegando que solo compete al ámbito de una empresa privada- sugiere a las dos partes, que se han sentado sin éxito ante el servicio de mediación de la Xunta, que acepten que el mediador tenga capacidad de arbitraje y tome una decisión vinculante sobre las propuestas laborales de unos y otros.

Flores argumenta que hay "propuestas viables" encima de la mesa para poder alcanzar un acuerdo y rechazó que se utilice a los vecinos como "rehenes" del conflicto. El teniente de alcalde rechaza una solución que suponga un incremento de la factura para los vecinos.

Tras la reunión, la presidenta de la federación mayoritaria, Luisa Varela, agradeció que, "aunque un poquito tarde", se les haya convocado para informar de la situación, ya que el Concello está "para velar por los intereses de la ciudadanía y atender a los vecinos". Relata que pidió explicaciones sobre si no existe ninguna cláusula que permita sancionar a la empresa si no cumple el servicio. El Ejecutivo respondió, según la representante, que se trataba de un asunto complejo donde influyen "múltiples factores".

Varela demandó entonces que, vista la situación, cualquier concesión que se realice a partir de ahora, contenga una serie de cláusulas que articulen el control de la concesionaria y del correcto funcionamiento del servicio, además de un régimen de sanciones para evitar que esto se repita. El presidente de los hoteleros, Francisco Canabal, afirmó que fue una reunión meramente informativa y se interesó por si la huelga de mañana es un "ensayo" para paros mayores en el futuro.