El presidente del Consorcio As Mariñas, José Antonio Santiso, se despachó ayer a gusto contra la planta de Nostián y la concesionaria encargada de su gestión, Albada. Asegura que la infraestructura no cumple "ni por asomo" las condiciones que se les prometió a los concellos a los que presta servicio. "No está funcionando como, en principio, debería funcionar y como se nos prometió. Nos dijeron que reciclaba al 75%, que se iba a fabricar compost que iba a ser utilizado en los campos gallegos y que se iba a generar electricidad", denunció ayer, en Radio Coruña, el presidente del ente comarcal.

La plantilla de Albada comenzó el 28 de julio una huelga indefinida en contestación al bloqueo en el que se había sumido la negociación del convenio colectivo. Los trabajadores se oponían a la rebaja del 25% del salario que proponía la empresa y pedían, también, la reincorporación de los once empleados despedidos durante el proceso.

Dos días antes de que se cumpliese un mes de huelga, se registró un paro generalizado en el sector de la limpieza de la ciudad y su comarca, en la que participaron los empleados de Cespa, encargados de la recogida de la basura. Esa noche, la planta de Nostián ardió, según el informe policial, de manera intencionada. Las llamas redujeron a cenizas una cinta transportadora, 472 toneladas de material preparado para vender y la estructura de una de las naves, que ha mermado a un tercio la capacidad de reciclaje de Nostián, durante un tiempo todavía no determinado, ya que los peritos siguen trabajando en la zona afectada y la empresa no ha dado una fecha de reapertura.

Santiso se quejó ayer de que, ni a pleno rendimiento, Albada estaba cumpliendo con los objetivos marcados cuando se inauguraron las instalaciones de Nostián, unas denuncias a las que se unen los trabajadores de la planta, que aseguran que la empresa quiere eliminar empleados para convertir esta infraestructura en una planta de transferencia de basura en lugar de seguir funcionando como zona de tratamiento. "Prometieron una serie de cosas que no se están cumpliendo ni por asomo", resumió ayer el presidente del Consorcio As Mariñas.

No es la primera vez que el ente supramunicipal y Albada tienen desencuentros. El Consorcio no reconoció en 2011 una deuda de un millón de euros en concepto de tratamiento de residuos. La entidad comarcal entendía que el nivel de rechazos era tan alto que se les exigía dinero por un servicio que no estaban recibiendo y que, por consiguiente, no pagarían. Al menos durante tres días, la empresa concesionaria Albada impidió que los camiones del Consorcio entrasen en Nostián para dejar su basura.

Esquerda Unida presentará mociones en los concellos afectados en los que tiene representación para solicitar que los ayuntamientos no paguen el canon del reciclaje durante los días de huelga, ya que consideran que el servicio no se presta.