La concesionaria municipal de la feria taurina de agosto, Eventauro, ha renunciado de forma oficial ante el Ayuntamiento a prorrogar el contrato para organizar las corridas. La empresa se adjudicó la feria en 2012 por un período inicial de dos años con posibilidad de prórroga de otros dos ejercicios, pero ha optado por renunciar a prolongar su vinculación con el Ayuntamiento.

Ya en agosto pasado, sus responsables anticiparon que resultaría "complicado" prorrogar el contrato debido a que "a día de hoy los números son muy difíciles de encajar". Los empresarios condicionaron su continuidad a un cambio en el formato para poder celebrar corridas dos fines de semana, una opción que, ya el pasado año, el Ayuntamiento rechazó.