La Asociación de Empresarios Discapacitados de Galicia (AED), fundada y presidida por el empresario Gerardo Crespo, tenía como vicepresidente a un vendedor ambulante que no ejercía su cargo, según recoge el sumario del caso operación Zeta. El hombre declaró ante la juez que, tras firmar "una serie de documentos", nunca se le había informado "de nada" y que no había asistido a "ninguna reunión".