El empresario coruñés Gerardo Crespo afirma que se enteró de que la policía le seguía la pista, por presuntamente defraudar subvenciones para cursos de formación, en mayo de 2012, cuando la operación era secreta. "Me avisó Pachi Lucas, amigo íntimo de Feijóo, en una reunión que tuvimos en Madrid, pero ya era muy tarde; en junio fueron los registros", explica el imputado en la operación Zeta.

El empresario denuncia que la cúpula del PP recibió el soplo del inicio de la investigación, que comenzó a finales de 2011, y eso provocó que rompiese las relaciones con él. "En febrero, un día, Pachi dejó de cogerme el teléfono", cuenta, y añade: "Yo ya tenía la mosca detrás de la oreja desde febrero porque es muy raro que te anulen unos cursos de la Xunta. No sabía qué pasaba".

En el sumario constan mensajes que prueban la desesperación del presunto cabecilla de la trama cuando sus contactos del PP, partido al que está afiliado desde que tenía 18 años, dejan de contestarle al teléfono y de responderle a los SMS. "Carlos, se está cometiendo una injusticia con mi empresa y me va a llevar a la suspensión de pagos. No merezco esto y, además, parezco un proscrito. Ninguno queréis cogerme el móvil, incluido Pachi, que le aconsejáis que me deje. ¿Esta locura de quién es? Luego será tarde", escribió el empresario al alcalde, Carlos Negreira, el 1 de junio de 2012. Unos días después, la policía registró sus empresas y la operación se hizo pública.

Los agentes de la Policía Judicial consideran clave a Pachi Lucas, al que aludía Crespo en el mensaje al alcalde, a la hora de conseguir contratos públicos para el empresario coruñés. "Yo le pagaba a Pachi, sí. No estaba en nómina, le pagaba 3.000 euros al mes en plan comisiones", subraya el imputado en declaraciones a LA OPINIÓN. El supuesto líder de la trama del fraude reconoce que Pachi Lucas mediaba para que sus empresas fuesen las adjudicatarias de ayudas públicas. "Me conseguía contratos", afirma.

Crespo se queja de que el empresario madrileño no haya sido llamado a declarar en la operación Zeta. "Que la policía sepa que cobraba 3.000 euros al mes, que sepa que era el conseguidor y que no lo llame a declarar... Sabemos por qué lo hace", recalca Crespo, al tiempo que alude a la amistad de Pachi Lucas con el presidente de la Xunta. "Es de Pontevedra, tiene un chalé en Beluso y es amigo de Feijóo, su mejor amigo. Está siempre con él en todas las campañas", indica. En la documentación examinada por la Policía Judicial constan pagos en B al empresario madrileño y conversaciones de Crespo con sus empleadas que reflejan que los abonos mensuales a Pachi Lucas eran "prioritarios".

El empresario madrileño está bien relacionado con círculos del PP de Pontevedra, donde pasó parte de su infancia antes de trasladarse a Madrid. Pachi Lucas es un asiduo a Bueu, una localidad de la que su padre fue médico, tiene casa en la parroquia de Beluso, donde pasa parte de sus vacaciones, y forma parte del círculo de amistades de dirigentes del PP de Pontevedra y de Feijóo. El portavoz del grupo parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, mostró el pasado miércoles en el hemiciclo una fotografía tomada en agosto de 2011 que muestra, en la plaza de toros de Pontevedra, a Feijóo con Pachi Lucas, Rafael Louzán, Alfonso Rueda y Mariano Rajoy. El sumario refleja que el empresario madrileño le concertó a Crespo una reunión en Génova, la sede del PP en Madrid, con Ana Pastor, antes de que el PP ganase las generales.

"Todos al fiscal"

Cuando PSOE y BNG recriminaron el pasado miércoles en el Parlamento al presidente de la Xunta su "amistad" con el empresario, presunto "conseguidor" de contratos públicos, replicó: "No ampararé ninguna irregularidad y actuaré sea quien sea el afectado. Yo voy a ser clave: todos al fiscal". Feijóo garantizó que denunciará cualquier comportamiento corrupto "haya o no militantes implicados" y destacó que a "efectos de sumarios, de investigación y denuncias" no hay "amigos ni enemigos". El Gobierno gallego se escuda en que denunció las irregularidades que detectó en los cursos organizados por empresas y asociaciones de Crespo. Los datos, sin embargo, confirman la versión del imputado, ya que la Xunta acudió a la Fiscalía en abril de 2012, meses después de que se iniciase la operación policial. Los pinchazos telefónicos incluidos en el sumario evidencian que al poco tiempo de abrirse la investigación los mandatarios del PP dejaron de lado a Crespo.

"Me llevaba muy bien con ellos, les hice muchos favores, se llevaban muy bien conmigo, colaboré con ellos, trabajé para ellos. Fui el primero en salir en una foto con Carlos Negreira cuando no era nadie, cuando llegó aquí y dimitió Corcoba. Puedo decir muchas cosas, pero son unos indeseables. Les hice muchos favores y Negreira me dejó tirado cuando comenzaron las escuchas", aseveró Crespo en una entrevista en este diario. El alcalde restó importancia a estas declaraciones y se limitó a decir que son fruto del "resentimiento".

El imputado, además, acusó al regidor de estar "creando muchas asociaciones de vecinos", al tiempo que añadió que hay "bastantes ya hechas que son de nueva creación, del último año y medio". La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, Luisa Varela, exige explicaciones a Negreira, ya que en el sumario de la operación Zeta también figura una conversación entre Crespo y el presidente de la Federación de Vecinos Salvador de Madariaga, Juan Sáenz-Chas, vinculado al PP, quien dice: "Es que lo de Carlos tiene huevos. Que me mande montar asociaciones y nombre a ese mierda director de área. ¡Qué huevos!".

La dirigente de la federación mayoritaria está de acuerdo con Crespo, ya que sostiene que desde 2011 se constituyeron asociaciones de vecinos y comerciantes "fantasma" con "la única finalidad de captar fondos, a pesar de no tener socios ni actividad". Los líderes vecinales denuncian que el Ayuntamiento concedió, mediante convenios nominativos, es decir, sin sacar a concurso público, subvenciones a entidades afines al PP.

A finales de 2011 se abrió la operación policial contra el fraude de ayudas para cursos de formación, en la que hay siete imputados y 67 denunciados. Los agentes estiman que defraudaron unos 20 millones de euros. El PSdeG denunció que Pachi Lucas, al que Crespo se refiere como su "conseguidor", fue contratado, por 25.583 euros, para la campaña de Feijóo de 2009.

Hasta que se abrió la causa judicial, el imputado se codeaba con altos cargos del PP de toda España y figuraba entre los invitados a cualquier evento que se preciase en la ciudad. El día de la toma de posesión de Negreira, le envió un mensaje: "Ánimo, hoy nos haces felices a muchos. Disfrútalo tú también. Tienes mi amistad y mi apoyo, un abrazo". No había pasado ni un minuto y ya tenía respuesta: "Gracias, Gerardo. Y muy bueno el artículo de ayer. Un fuerte abrazo y buen día".

La Policía Judicial recoge en el sumario un mensaje que prueba que el empresario pactó con Negreira el escrito que su consultoría, Azetanet, enviaría a los medios de comunicación en agosto de 2010 para salir al paso de las acusaciones del alcalde de Oleiros contra la Xunta por adjudicarle cursos.