La Casa Ozores de la Ciudad Vieja coruñesa tiene una fachada principal pétrea, sencilla, cerrada, oscura, adusta; y una fachada trasera delicada, toda cristal y luz, con enrejados, motivos modernistas y una vistosa buhardilla. Su propietario también tenía una fachada principal, un empresario de éxito que se gastó mucho dinero en la rehabilitación de esta joya arquitectónica; y una fachada trasera que se descubrió hace tres semanas: Carlos Iván López López fue detenido, junto a sus dos hijos, como sospechoso de liderar una trama de distribución de productos farmacéuticos.

Carlos Iván López, enviado por la jueza a prisión, está acusado de haber acumulado de forma irregular medicamentos subvencionados para después exportarlos a otros países de la Unión Europea donde se venden más caros que en España. A él y a sus hijos les imputan delitos contra la salud pública, integración en organización criminal, falsedad documental y blanqueo de dinero. En la operación fueron registradas farmacias y almacenes.

La Casa Ozores es uno de los inmuebles más conocidos en la ciudad tanto por su espectacularidad como por quienes fueron sus propietarios, una de las familias de mayor arraigo y prestigio de Galicia. En su fachada principal aún se lee en una placa que allí vivió y murió Jaime Ozores de Prado, marqués de San Martín de Hombreiro (1864-1922), coronel de artillería, benefactor y mecenas artístico.

Sus descendientes vendieron la vivienda hace unos años. En el registro de la propiedad figura que el titular del inmueble es la sociedad CI 1, SL, con sede en la calle Núñez Balboa de Madrid y con Carlos Iván López López como administrador.

Poco después de la venta empezó la rehabilitación del inmueble. Empresas de obras estuvieron más de un año trabajando y lograron recuperar el esplendor del edificio, del siglo XVIII-XX.

La sociedad de Carlos Iván, CI 1, SL escrituró en septiembre de 2006 una hipoteca sobre la mansión en un banco por valor de cinco millones de euros. No obstante en diciembre de 2013 la propiedad fue gravada al producirse un embargo: una empresa de obras le reclamaba 73.974 euros más 22.192 de intereses, en un proceso que inició el Juzgado de Primera Instancia Número 9 de A Coruña. Mientras estaba en rehabilitación, entre el vecindario se decía que la Casa Ozores se convertiría en un hotel con encanto.

En la Casa Ozores, el número 14 de la calle Parrote, también tuvo su sede social otra sociedad de este empresario detenido, Xuvencas y Carballos, aunque en junio de 2013 la trasladó a la ronda de Outeiro 64, donde se ubica la farmacia Burgueño que fue registrada y precintada hace dos semanas en el marco de la operación. La lista de empresas en las que participa Carlos Iván López supera la veintena. Una, Celtifarma, ya fue investigada en 2013 por posible delito fiscal.