El primer turno después de la asamblea del CSIF -con presencia mayoritaria en la plantilla de la Policía Local- en la que se acordaron medidas de presión para forzar que se cumplan los acuerdos laborales prometidos en 2009 y también los proyectos de "la campaña electoral" del Partido Popular, se saldó con siete multas y tres coches retirados por la grúa municipal.

En una jornada en la que los agentes trabajan a pleno rendimiento, la media de sanciones notificadas es de 125 en todo el día -que se imponen en tres turnos, de mañana, tarde y, con menos frecuencia, de noche-. La grúa no tuvo mejores resultados, ya que solo tres vehículos acabaron en el depósito municipal, cuando normalmente son 20 los que se trasladan cada jornada. En los turnos de mañana y de tarde hay cinco grúas funcionando y, en el de noche, una, que opera solo en casos muy graves.

La asamblea de CSIF ha decidido pasar a la acción porque considera que el Gobierno local se "burla" del colectivo, ya que prometió, en campaña electoral la construcción de un cuartel para el 092 y también porque cree que se aplicaron "recortes" en el cuerpo que no eran necesarios, según explicó ayer el presidente de la junta de personal, Manuel Aceña.

"No nos pueden decir que, si fuésemos de uno en uno pidiendo que se nos pague por la categoría que tenemos y por las labores que desempeñamos, no habría problema, pero que, al hacerlo todos juntos, no se puede hacer nada, porque supone un aumento de la masa salarial", denuncia Aceña, que acusa al Gobierno de "poner excusas" con la actualización de los salarios y le asegura que "miente" en la construcción del cuartel para la Policía Local.

En respuesta a esta situación, los agentes acordaron que realizarán concentraciones en la plaza de María Pita y que comenzarán el día en el que el Gobierno local apruebe de forma definitiva los presupuestos municipales, aunque abren la puerta también a otras concentraciones, por ejemplo, ante el cuartel.

Los policías cargan contra el "creciente afán recaudatorio municipal" y han decidido que no destaparán los bolígrafos para multar de manera voluntaria, sino que lo harán siempre y cuando se lo exija un superior. "Cumplimos órdenes en lo indispensable e inevitable. Iniciativa mínima", proclaman.

"Servimos a la ciudadanía y trabajamos para nuestras familias, no para los intereses económicos de ningún gobierno". A partir de este acuerdo, se comprometen a no mostrarse voluntarios a que se les cambien los horarios o las libranzas para formar parte de dispositivos especiales. Se niegan también a hacer horas extraordinarias.

"Si quieren policías que los saquen de los barrios o de otros turnos, que se quedarán bajo mínimos", defienden los agentes, que tampoco participarán en actos en los que se requiera que vayan, por ejemplo, en las motos Harley, si estos no están dentro de su jornada laboral. En este horario tendrán que hacerse también las sesiones formativas, ya que los agentes no asistirán en su tiempo libre.

Otra de las medidas aprobadas por los asistentes a la asamblea es la de no llevar su "vestuario particular" para salir de paisano. "Al actual personal de seguridad" sí se les financia la ropa, como se hacía antes con los escoltas, dicen.

Para garantizar la unidad del colectivo en estas acciones, el sindicato tiene una línea clara: "Ante posibles coacciones, nadie ocupa el lugar de otro compañero".