La historia del centro cívico de Os Rosales suma varias incidencias desde el nacimiento del proyecto, cuando el Concello decidió adquirir unos bajos comerciales para instalaciones vecinales y biblioteca. Intervención puso reparos a la adquisición, hubo que modificar el proyecto de las obras y las humedades acompañaron a sus usuarios casi desde el inicio de su funcionamiento, en 2008. La inversión, entre el terreno, los trabajos y su equipación, superó los tres millones de euros. Pasados únicamente seis años de su puesta en marcha, el Concello se ve obligado a invertir más de 265.000 euros para corregir sus deficiencias y adaptarse a la normativa de seguridad.

Serán las arcas municipales las que se hagan cargo de las reparaciones y no la empresa constructora como en otros casos similares como el corredor verde de Orillamar porque, alegan fuentes del Gobierno municipal coruñés, está caducado el seguro. El Concello adquirió en abril de 2006 a Almacenes Casán el local de la plaza Elíptica, valorado en 842.723 euros, según el peritaje de los técnicos municipales, un gasto que hubo que justificar ante las dudas legales expresadas por el Interventor. Había funcionado en su interior un supermercado, cerrado desde hacía años. El centro y la biblioteca, en un barrio joven que inició su historia en 1993, era una importante reivindicación vecinal.

El Ayuntamiento había previsto invertir en las instalaciones más de tres millones de euros. Las obras se adjudicaron finalmente a la constructora Aldesa el 15 de diciembre de 2006, antes de las elecciones locales pero ya con Javier Losada como alcalde tras la marcha de Francisco Vázquez a Roma. Los trabajos de reforma y adaptación se inician al mes siguiente.

La obra sufrió modificaciones tempranas. Cuando se excava en la zona, se evidencian unas zapatas de cimentación ya existentes cuyas dimensiones no eran suficientes para soportar las cargas previstas. Se realizó pues, en mayo de 2007, un proyecto complementario de obras en el que se propone definir una gran losa de cimentación para unificar todas las zapatas.

En julio de 2007 hubo que realizar otra modificación del proyecto, que se encargó a la misma constructora. Y es que al continuar con la reforma, se descubren coqueras (agujeros en el hormigón) en los pilares que ya existían. Todavía sin finalizar, salen a la luz por primera vez los problemas de filtraciones y humedades. "En previsión a posibles problemas estructurales", dice la memoria de la actual reparación propuesta, se decide reforzar dichos pilares mediante "encamisados metálicos". Finalmente, ya el 16 de abril de 2008, el Concello recepciona las instalaciones.

Pero se demoraron en inaugurarlas. De hecho, los vecinos de Os Rosales reclamaron su apertura al verlo terminado pero con las puertas cerradas. Tardaría tres meses. En julio de 2008, los socios de Gobierno Javier Losada y Henrique Tello descubrían mano a mano la placa y daban paso a los vecinos, que veían materializada una de sus principales demandas junto a la ampliación de los equipamientos escolares.

Tras el cambio de gobierno, el concejal de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, anunció un plan de reforma de los centros cívicos, tras un análisis del estado de las instalaciones municipales de los barrios que calificó de "desolador". El informe técnico de julio de 2011 ya describía las numerosas reparaciones que se le hicieron a lo largo de su corta existencia: reparación de pavimentos en salón de actos, salas infantiles y despachos; rascado y pintado de paredes afectadas por humedades en "diversas estancias"; o el sellado de la junta de una de las fachadas con la acera.

La memoria del proyecto de reparaciones que se acaba de adjudicar a la constructora Ángel Jove entre seis aspirantes -entre las que no estaba la firma que lo levantó- señala que el edificio manifiesta "múltiples patologías relacionadas con humedades provenientes del agua filtrada en las distintas uniones de las carpinterías", además de incumplir en diversos aspectos la normativa de prevención de incendios. EU-Os Verdes exigió en una nota que el coste sea asumido por la constructora inicial.