El Gobierno local actuó ayer sobre el problema de las obras nocturnas en la Marina de la misma manera que el pasado mes de noviembre, ya que autorizó una prórroga del permiso concedido a la Autoridad Portuaria solo después de que este periódico publicara que el domingo había concluido el plazo concedido para esos trabajos. El Puerto anunció ayer por la tarde que el Ayuntamiento le había otorgado un permiso para mantener la actividad durante la noche, aunque este caso solo de lunes a viernes y hasta las cuatro de la madrugada como máximo.
En la mañana de ayer el alcalde, Carlos Negreira, había declarado que el Gobierno local estaba tramitando ya la prórroga del permiso y aseguraba que por parte del Ayuntamiento no iba a haber "ningún problema para continuar", ya que considera que esta obra es "de interés general" y que el objetivo es "causar los menos problemas posibles de movilidad".
La misma actuación ocurrió en noviembre. Después de meses de molestias por los trabajos desarrollados hasta altas horas de la noche y tras las quejas manifestadas por los vecinos de la zona, el Ayuntamiento aseguró que la Autoridad Portuaria tenía permiso para operar en ese horario, pero se negó a mostrárselo al BNG y no fue hasta el día 11 de ese mes que emitió una autorización que el concejal de Infraestructuras, Martín Fernández Prado, justificó como un "refuerzo" a la que según él ya tenía el Puerto.
El edil recordó que al desarrollarse el proyecto en terrenos portuarios, es el propio organismo quien debe conceder ese permiso, pero que ante las protestas de los nacionalistas se decidió otorgar uno municipal para evitar un debate sobre competencias.
En esta última fase de las obras, los trabajos nocturnos se desarrollarán de lunes a viernes, y como máximo hasta las cuatro de la madrugada, según informó ayer la Autoridad Portuaria, que detalló que ahora las molestias "serán mucho menores que en la fase anterior" porque ya se terminaron los muros pantalla del túnel y la mayoría de los trabajos que se ejecutarán serán de excavación.
Carlos Negreira incidió ayer una vez más en que estas obras son "largamente demandadas" por los ciudadanos y que la razón de que se lleven a cabo de noche e incluso durante los fines de semana y días festivos, como sucedió hasta las pasadas navidades es que se trata de adelantar su finalización para reducir las molestias a los afectados. Pero en todas las explicaciones proporcionadas por el Gobierno local sobre este vertiginoso ritmo de trabajo se eluden siempre las referencias al objetivo de que el proyecto esté terminado antes de que se convoquen las elecciones municipales y se prohíba realizar una inauguración oficial de la remodelación de la Marina.
