La nueva Marina se destapa a trozos. A finales de marzo la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento abrieron al ciudadano 12.000 metros cuadrados para prioritario uso peatonal, aunque con permiso para que los vehículos invadan el enlosado si se dirigen al Náutico o al parking subterráneo de Palexco y el centro comercial. Ayer, dos días después de la apertura del túnel de la Marina, se descubrió otro de los tramos de la zona reurbanizada: 8.000 metros cuadrados sin tráfico entre el edificio portuario y la calle Fama. Pero fue un estreno a medias. No toda la superficie entre las galerías y el mar puede ser caminada, ya que circulan coches por las avenidas de la Marina y de Montoto y todavía trabajan obreros pavimentando de nuevo el suelo.

La apertura parcial de ayer en la Marina, en plena campaña electoral, fue en cierto modo estratégica. Por la mañana, a la hora en que los más de 5.500 pasajeros y tripulantes del crucero Britannia y los 2.500 del Mein Schiff desembarcaban en la ciudad, ya se podía caminar por el lugar. Los cruceristas fueron testigos -y usuarios- de una oportuna subida de telón.

Donde antes había tres carriles de circulación y un carril bici, semáforos, una isleta con vegetación, una oficina de turismo, el viejo edificio de Sanidad Exterior, árboles y un área de tierra con juegos infantiles, ahora hay bancos, parterres aún sin verde y con pequeños árboles recién plantados, farolas de acero corten similares a las del paseo de O Parrote inaugurado en junio del año pasado, dos salidas de emergencia del túnel de la Marina y un transformador de Fenosa en una instalación semicircular que permanece en pie y vallado.

En esta zona faltan equipamientos previstos como al menos un espacio infantil y recintos destinados a hostelería. Ningún coche podrá circular por allí, salvo el transporte público y vehículos con permiso entre la zona exclusiva para los peatones y las terrazas de las galerías de la Marina.

El aspecto que tendrá la nueva Marina tal como ha sido concebida por el Puerto y el Concello y mostrada a los ciudadanos en un vídeo promocional desde julio de 2014 aún no se puede vislumbrar plenamente con las dos primeras aperturas de espacios que han enterrado el tráfico. Revisar aquel vídeo que contenía básicamente una recreación virtual de la zona portuaria despierta algún interrogante.

Por ejemplo: ¿va a haber realmente una pasarela peatonal en la esquina de la dársena más próxima al edificio de la Autoridad Portuaria por la que ya se puede caminar? Ayer no había ningún indicio en ese lugar de que se vaya a construir esta infraestructura y el organismo portuario no ofreció explicaciones a preguntas de este periódico.

¿Qué ocurrirá con el transformador de Fenosa, en pie aún aunque el Puerto calculaba que la reurbanización terminaría el 30 de abril? ¿Serán tan altos los árboles que taparán parcialmente la vista de las galerías, como muestran las imágenes?

La última parte de la nueva Marina que falta por abrir abarca unos 10.000 metros cuadrados desde la calle Fama hasta Puerta Real. En esa zona también habrá un área infantil y más locales de hostelería. El presidente del Puerto, Enrique Losada, dijo el lunes con imprecisión que "faltan unas semanas" para acabarla. Ayer había una veintena de obreros trabajando y numerosos bloques de hormigón dispuestos en el lugar.