Son casi las dos de la tarde y los alumnos charlan, a la salida de la facultad de Caminos, tras el segundo examen de selectividad del día. Algunos deciden irse a casa a comer, y otros se quedan por el campus almorzando y disfrutando del sol, ya que por la tarde se enfrentan al papel en dos pruebas más. Hoy han comenzado en Galicia -al igual que en el País Vasco, Murcia, Cantabria y Canarias- las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), que marcarán el camino que tomarán el próximo año los alumnos que acaban de finalizar el Bachillerato y quieren continuar formándose en la universidad. Los estudiantes que realizan estas pruebas en A Coruña son casi 2.000 de un total de 10.627 que se han matriculado en Galicia.
El tiempo acompaña. La suerte, depende, aunque como cada año, las primeras pruebas han sido más fáciles de lo que muchos creían. El examen de Lengua castellana y literatura, encargado de abrir la lata, tampoco es una prueba que dé lugar a muchas sorpresas. En cambio, Historia y Filosofía -se realiza uno u otro según la elección de cada alumno- sí dejan espacio a cábalas y apuestas. En Filosofía ha entrado Platón, todo un clásico, para la mayoría apuesta segura. En Historia, en cambio, hay división de opiniones, aunque muchos han acertado al apostar por preparar el final del franquismo y la Transición.
Y si la suerte va por barrios, los nervios, más de lo mismo. Algunos se juegan mucho en estos calurosos días de junio, mientras que otros se pueden permitir el lujo de tomárselo con calma, ya que o bien traen un buen colchón del instituto o bien no necesitan calificaciones muy altas para proseguir con su formación. Incluso hay quien no tiene demasiado claro qué va a hacer el próximo año. La decisión, por lo que comporta, no deja de ser complicada.
