Una vez abierta al tráfico la totalidad del trazado de la tercera ronda, la Dirección General de Tráfico pretende mejorar las prestaciones de esta vía, para lo que ha abierto la licitación del proyecto de instalación de un sistema de señalización dinámica y gestión de tráfico, cuyo presupuesto es de 2,5 millones de euros. El organismo detalla en el pliego de condiciones del concurso que el objetivo de esta actuación es "mejorar la seguridad vial" en esta autovía, así como "los niveles de confort y de servicio".

El proyecto fue elaborado en noviembre de 2011, ya que la conclusión de la tercera ronda, inaugurada el pasado mes de marzo, estaba prevista para mucho antes. Una vez que las obras se adjudiquen, su realización precisará de un plazo de 18 meses.

Los equipamientos que se instalarán se distribuirán desde el enlace de la tercera ronda con la calle Severo Ochoa, en el polígono de A Grela, hasta la conexión con la autovía A-6 en Ledoño, aunque también se extenderán a esta última vía y a la autopista AP-9 hasta su enlace en Macenda, cerca de Guísamo. El primero de los sistemas con que se dotará a estos tramos es el de señalización variable, que consistirá en paneles con un soporte de banderola y que usarán tecnología LED para emitir mensajes de texto de 3 líneas con 12 caracteres en cada una de ellas. Estos paneles se ubicarán en los lugares que Tráfico considera más singulares en el recorrido.

Las estaciones de toma de datos de tráfico son otro de los equipamientos programados y se trata de detectores de espira magnética colocados en la calzada que proporcionarán información sobre el número de vehículos que circulan por los tramos en los que existe una mayor intensidad de la circulación. Un circuito cerrado de televisión formado por cámaras de tecnología digital y con zoom motorizado está también previsto en este proyecto y su objetivo es ofrecer a los técnicos de Tráfico información visual continua de los enlaces y de los puntos más destacados de la tercera ronda.

Los sensores de variables atmosféricas en calzada que también se instalarán a lo largo del recorrido no solo proporcionarán datos sobre las circunstancias meteorológicas, sino que además efectuarán una predicción sobre la posibilidad de formación de hielo en la calzada. Tráfico empleará además un vehículo equipado con un módulo de tratamiento de datos meteorológicos para ubicar estos sensores en los lugares más adecuados de estas vías.

La última de las iniciativas previstas en este proyecto es la integración de estos sistemas de información con los que posee el Centro de Control de Tráfico del Noroeste, situado en delegación provincial de la Dirección General de Tráfico en A Coruña y desde el que se gestiona la circulación de las principales vías de comunicación estatales de la comunidad gallega.