La tesorera y el interventor municipal advierten en un informe del 9 de junio que habrá que tomar medidas a corto y a medio o largo plazo para evitar "disfunciones y desajustes" de tesorería, causados por el balance negativo entre los ingresos y los gastos en la primera parte de 2015. Marea Atlántica denunció la situación en la que había dejado la caja el Ejecutivo del PP en un año "de carácter electoral", algo que negó el Ejecutivo saliente al argumentar que la diferencia negativa de 21,1 millones entre lo gastado y lo recaudado era algo habitual a estas alturas del ejercicio. El tesorero, sin embargo, alerta de una situación de tesorería "que puede afectar a la liquidez" en los próximos meses y que dificultaría cumplir el plazo máximo de pago a proveedores que impone el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Los órganos fiscalizadores municipales, que firmaron el informe económico para el tercer trimestre del año a cuatro días del cambio de Gobierno, recuerdan que, de no cumplirse el periodo máximo de pago a proveedores, el Gobierno central podría iniciar medidas de intervención en el Ayuntamiento coruñés.

El PP, ahora desde la oposición, justificó el martes, ante la denuncia del nuevo Ejecutivo, que el porcentaje de ingresos es similar al de 2014 y que los gastos se ejecutan a ritmo regular. Es la propia Tesorería, sin embargo, la que analiza por qué puede haber problemas en caja en el próximo trimestre si no se realizan correcciones. Compara para ello la ejecución presupuestaria de 2014 y 2015 en este punto del año.

Por un lado, las obligaciones reconocidas (gasto) en junio de 2014 ascendían a 66,98 millones de euros, mientras que actualmente ascienden a 84,87 (un 26,7% más). En 2014, se había ejecutado así un 27% del presupuesto inicial y en 2015, ya un 34%. "Esto se tradujo en un mayor volumen de pagos realizados en la misma fecha (8,7 millones más que en 2014) que no han sido cubiertos en el mismo porcentaje por los ingresos realizados también a esa misma fecha (6,5 euros más que en 2014)".

"En consecuencia, para evitar disfunciones y desajustes de tesorería", el informe firmado por la tesorera y el interventor propone que el Gobierno de Marea Atlántica "estudie la adopción" de una serie de medidas a corto, medio y largo plazo. De manera inmediata, sugiere avanzar el reparto de dividendos de Emalcsa, que ya incluye el presupuesto municipal, que se formalice el presupuesto cuyo trámite inició el Ejecutivo anterior (buena parte para pagar la Marina), que se disponga de otros préstamos concertados a medida que se vayan ejecutando los gastos y, si resulta necesario, acudir a otra "operación de tesorería" (un nuevo endeudamiento) para salvar la diferencia negativa.

El estudio indica que, a largo plazo, deben, al contrario de lo que ha sucedido, medir el nivel de gasto e ingreso en términos de "equilibrio presupuestario" o incluso modificar el calendario fiscal para 2016. Esto atiende a que el grueso de los ingresos municipales por impuestos (IBI, IAE, Basuras, Cementerio, Vados, cajeros...), que se estima en unos 67 millones de euros, se cobran a la partir de septiembre. "Esto ayudaría al reparto de la carga tributaria para el contribuyente y a una mejor planificación de Tesorería Municipal", aconsejan. En caso de que estas acciones no sean efectivas y en aras de cumplir las condiciones impuestas por Hacienda, habría que proceder a "limitar la ejecución" de parte del presupuesto.

"Pésima gestión"

Para el Ejecutivo de Marea Atlántica, el informe de Intervención y Tesorería confirma "la pésima gestión del anterior equipo de gobierno, que dejó al Concello en una delicada situación económica y con graves problemas de liquidez de cara al próximo trimestre". "De los datos conocidos se deduce que el Gobierno anterior, en año electoral, aceleró los gastos muy por encima de la recaudación de ingresos", reprocha. La diferencia negativa entre gastos e ingresos, recalcan, se multiplicó por seis.

Marea concluye que no es una cuestión de "estacionalidad", uno de los argumentos empleados por la exconcejal de Hacienda, Rosa Gallego, que defendió que los gastos se ejecutan con un ritmo regular, mientras que los ingresos siguen otro diferente debido a que hay impuestos tardíos y a que falta por recibir la inyección trimestral del Estado (6 millones de euros), fondos Feder (un millón) y los dividendos de Emalcsa (5 millones).