Decenas de hosteleros de la ciudad han recibido en las últimas semanas la orden de recoger sus terrazas. Les ha sido denegada la licencia para instalarlas durante 2015, de acuerdo con la nueva ordenanza, que aprobó el anterior Gobierno local en primavera de 2013 pero que nunca se llegó a aplicar en toda su extensión. El problema, no haber entregado a tiempo toda la documentación necesaria que justifica su adaptación a la normativa. Fuentes municipales informan de que, la próxima semana, está prevista una reunión con representantes del sector hostelero para analizar la situación y plantear algún tipo de solución o reordenación.

La ordenanza de terrazas fue aprobada en un pleno en mayo de 2013. En enero de 2014, el Ejecutivo de Carlos Negreira privatizó el servicio para gestionar las solicitud de licencia de las instalaciones y contrató, después de un concurso público, a la empresa Eptisa Servicios de Ingeniería. Muchos empresarios tramitaron sus solicitudes a través de la Asociación de Hostelería de A Coruña. De las 300 que pasaron por dicha entidad, la empresa solo le dio su visto bueno a dos. El PP nunca informó de cuántas terrazas, de las que no gestionó la agrupación, eran aptas.

Esta situación de ilegalidad generalizada causó inquietud en el colectivo, acusando al Concello y a la firma concesionaria de ser excesivamente "estrictos" con los requerimientos y el cumplimiento de la nueva ordenanza. Además, solicitaban una pequeña amnistía veraniega, especialmente durante las fiestas, en aras del turismo y la economía local. La asociación de hostelería, con quien en teoría se consensuó la nueva normativa, demandaba al Concello negociar sobre las exigencias para obtener los permisos, pero el asunto se dejó pasar con la inminencia de las elecciones municipales.

Las comunicaciones que han ido recibiendo hosteleros de calles como Franja, la Estrella y Olmos en las últimas semanas alegan que, tras el primer análisis, les fue reclamada una documentación complementaria que nunca llegó al Concello. Algunos de ellos, que confiaron a la asociación de hosteleros la tramitación, indican que sus representantes les aconsejaron que esperaran ya que estaban tratando de ponerse en contacto con el Concello para advertirles de sus preocupaciones respecto a la ilegalidad la inmensa mayoría de las mesas exteriores.

Pasado el verano, decenas de ellos han comenzado a recibir la denegación de la licencia, una orden contra la que únicamente cabe un recurso Contencioso-administrativo. La misiva les recuerda, además, que si colocan la terraza "careciendo de la preceptiva autorización", podrían ser castigados con multas de entre 500 y 1.500 euros.

Las solicitudes para ocupar la vía pública se realizan entre septiembre y diciembre del año anterior (con una prórroga hasta marzo), por lo que la denegación de estas autorizaciones corresponden al año en curso. El Concello informa de que tiene en la agenda de la próxima semana una reunión con representantes del sector para tratar el asunto y comenzar a estudiar algún tipo de reordenación si se considera pertinente.

Los vecinos han apreciado pocos cambios desde la aprobación de la ordenanza de terrazas hace más de dos años. Sí en los horarios pero no en lo que a la ocupación de la vía pública se refiere. El BNG, que criticó la externalización, había denunciado el pasado año el incumplimiento de la normativa ante la "dejadez" del Gobierno local.