El Ayuntamiento de A Coruña y el Ministerio de Fomento crearán la próxima semana un equipo de trabajo para trabajar de forma conjunta en el plan de remodelación de la avenida Alfonso Molina, avanzó ayer el Ayuntamiento. El acuerdo se fraguó en una conversación telefónica mantenida en la mañana del viernes por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el alcalde, Xulio Ferreiro.

Pastor y Ferreiro, según el Ayuntamiento, coincidieron en diseñar de forma conjunta la intervención en el principal acceso a la ciudad. Este equipo estará formado por técnicos municipales y de Fomento, y mantendrán su primera reunión la próxima semana.

El proyecto de ampliación de la avenida Alfonso Molina que defiende el Ministerio de Fomento y el plan de humanización que el Concello propone para el mismo vial humanización Concello difieren en el número de carriles y coinciden, aunque con matices, en la habilitación de sendas peatonales. El departamento que dirige Ana Pastor presenta varios reparos a las propuestas del Gobierno de Marea en un informe de Demarcación de Carreteras del Estado, pero acepta que haya los bulevares laterales con espacio para vegetación y el carril para bicicletas por los que apuesta el Ayuntamiento. Esta aprobación tiene un importante condicionante: su desarrollo y financiación correrían a cargo del Concello y no de la empresa que costeará la ampliación de Alfonso Molina, Audasa.

El informe de Fomento compara en varios aspectos las propuestas del Estado para Lavedra y la alternativa del Gobierno municipal, que insiste en mantener el esquema actual de tráfico e incorporar al vial de acceso a la ciudad espacios con mayor presencia de las personas y más zonas verdes.

El plan del Ejecutivo de Marea Marea se opone a que haya más de tres carriles para vehículos, los que hay en la actualidad, cuya anchura reduce de 3,5 a 3,3 metros. El proyecto del Ministerio amplía a cuatro carriles cada sentido de la circulación, uno más que ahoraEl proyecto del Ministerio, con el fin de canalizar la "demanda de tráfico esperable en los próximos años" y evitar largas colas de coches y maniobras de riesgo al cambiar de carril al incorporarse a Lavedra o al tomar los desvíos hacia Matogrande o Pocomaco.

Fomento cuestiona que la postura del Concello de mantener el diseño de tráfico no permita dar un carril más de entrada a la ciudad desde la AP-9 ni otro de salida, generando así "maniobras peligrosas" al pasar de un carril a otro. Con la existencia de uno adicional, sigue el informe, se facilitaría la incorporación de coches procedentes de la zona de A Zapateira hacia el centro de la ciudad sin la necesidad de acceder a un breve tramo de la autopista para pocos metros después entrar en Lavedra.

La puesta en servicio de un cuarto carril supondrá, según Fomento, las remodelaciones de los enlaces con la avenida de San Cristóbal y Matogrande, la reordenación de los accesos a Pocomaco, al concesionario Seat, al campus de Elviña, a San Vicente de Elviña y al colegio Maristas y la demolición y nueva construcción de dos pasarelas peatonales, aspecto en el que hay coincidencia con el Gobierno local.

Fomento rechaza la plantación de árboles de cuatro metros de altura a lo largo de una mediana en la calzada que se elevaría con respecto a la rasante de los carriles, como propone el Gobierno de Marea. El Ministerio alerta de que esta medida conlleva un "recorte" de la seguridad vial por la reducción de las longitudes de trenzado (cambio de carril) "por debajo de la normativa vigente", así como del ancho de los carriles y los arcenes, y por la presencia de árboles grandes, lo que puede constituir "un obstáculo".

Las sendas para peatones están incluidas en la propuesta de ampliación de Fomento y en el plan de humanización de Lavedra. El Estado las sitúa en los dos márgenes entre la salida de la AP-9 hasta Ponte da Pedra. El Gobierno local también las ubica a cada lado con una anchura de 2,5 metros en el margen derecho, 1,2 en el izquierdo y próximas a la calzada principal. Pero Fomento las separa del asfalto por razones de seguridad.

Aunque puntualiza que "no parece lo más adecuado", el Ministerio admite la construcción de bulevares laterales (paseos con árboles) anexos a las sendas peatonales y los carriles de bicis, como desea el Concello, que propone uno de estas vías de transporte alternativo en el carril derecho de 2,5 metros de ancho. Pero Fomento desvincula la posible construcción de bulevares de la financiación de Audasa y la considera una "acción complementaria" que deberá pagar el Ayuntamiento, con la posibilidad de incorporarla a un convenio con el Estado.

La concesionaria de la AP-9 pagará la obra a cambio de un incremento del precio de los peajes que acordó con Fomento. Toda la obra costará unos 10 millones, pero el presupuesto estatal de 2016 reserva 10.000 euros.