Una reunión técnica en torno a los presupuestos celebrada estamañana en el Concello ha abierto una "vía prometedora de entendimiento" entre PSOE y el Gobierno local, después de que el alcalde, Xulio Ferreiro, cargase contra los socialistas por ofrecer "un programa de segunda mano" como aportación a las cuentas de 2016 y y de que el portavoz de la oposición José Manuel Dapena señalase que a Marea "se le agotaba el crédito". "Constatamos que cuando bajamos al terreno de lo concreto podemos ser capaces de entendernos", manifiesta Ferreiro en una rueda de prensa.

En el encuentro no estaba el regidor ni el portavoz, como se refleja en las imágenes, sino la edil de Facenda y otros responsables de área, y el edil socialista José Manuel García y un asesor del grupo. A partir del lunes, indica el Ejecutivo, se iniciará "una agenda intensiva y exigente de trabajo en común", con un mínimo de tres encuentros de trabajo semanales, con fechas concretas: lunes, miércoles y viernes a las 16.30 de la tarde. Tendrán un componente técnico y otro político. Han clarificado normas de trabajo: un orden del día para el lunes y la elección de dos personas para la negociación y el resto de interlocutoras, "que podrán ir variando en función de los temas que se vayan a tratar en la correspondiente sesión de trabajo".

Elecciones municipales

Por la mañana, el PSOE respondía a Marea Altántica que "su programa no ganó las elecciones", que fueron "segunda fuerza" por detrás del Partido Popular. Los socialistas, para criticar la falta de negociación de los presupuestos por parte del Gobierno local, echan mano de los resultados de mayo, en los que los populares obtuvieron 28 votos más de los cosechados por la lista del alcalde, Xulio Ferreiro, (entre 120.691 votantes) y el PSOE se quedó con 6 ediles con el peor resultado de su historia, con un 18,34% de los apoyos.

"La Marea no ganó unos comicios en los coruñeses apostaron por un cambio basado en el diálogo y el consenso", respondió el portavoz socialista José Manuel Dapena. Ferreiro los acusó de cortar y pegar su programa electoral de mayo después de demorar la negociación para obtener y analizar la documentación de las cuentas. El PSOE justifica que sus propuestas son "coherentes y responden al proyecto de ciudad con que se presentó a las elecciones". A a las 13.30 había convocada una reunión bilateral entre ambos grupos. El alcalde se mantiene firme en su intención de llevar a pleno las cuentas en febrero, independientemente de la posición de los socialistas.