Más de 300 menores de edad se congregaron ayer por la tarde tras una convocatoria efectuada a través de las redes sociales en A Maestranza con el fin de participar en una pelea multitudinaria, aunque no llegó a producirse al ser descubierta por el Cuerpo Nacional de Policía, que contó con la colaboración de la Policía Local para evitar el enfrentamiento.

Fuentes policiales explicaron que no hubo detenidos, pero que se identificó a cinco de los menores asistentes a la quedada, ocurrida en torno a las 18.30 horas y en la que además se incautaron palos, bates de béisbol, puños americanos y cadenas con los que pensaban golpearse. Tampoco hubo heridos ni daños personales, ya que la presencia de los agentes hizo desistir a los jóvenes de la riña que habían proyectado, por lo que decidieron dispersarse hacia diferentes lugares del centro, como la plaza de Pontevedra, la Ciudad Vieja, Riazor, O Parrote y la calle Riego de Agua.

En este último lugar volvió a producirse una aglomeración de menores que suscitó la alarma de los viandantes y de los comerciantes de la zona, ya que ocupaban gran parte de la calle y algunos de ellos portaban objetos contundentes, además de altavoces con los que hacían sonar música a un volumen muy elevado, al tiempo que se mostraban agresivos, según testimonios de las personas que lo presenciaron.

La llegada de la policía, que desplazó varios vehículos a Riego de Agua, hizo que de nuevo los jóvenes abandonaran el lugar donde se habían reunido, aunque otros testigos presenciaron carreras policiales tras grupos menores en calles de la Ciudad Vieja, así como registros en la zona de la plaza de Pontevedra.

La quedada ocurrida ayer sucede al incidente de principios de noviembre en O Parrote, que fue calificada de "broma" por el alcalde, Xulio Ferreiro, quien aseguró que tan solo se había producido un empujón entre dos de los numerosos adolescentes que se habían congregado en el lugar. Las llamadas telefónicas realizadas por testigos hicieron que la Policía Local acudiera a la explanada, aunque el Gobierno municipal restó importancia a los hechos y negó que se hubiera producido una pelea multitudinaria. En septiembre hubo otra concentración de menores en Maestro Mateo en la que tampoco llegó a haber pelea por la presencia policial.