El número de pasajeros que ha padecido desvíos en el aeropuerto de Alvedro en el primer trimestre del año creció un 30% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Cerca de diez mil viajeros desde que comenzó 2016 se vieron afectados, alcanzando casi la mitad de todos los de 2015.

La suma es de 81 vuelos afectados (en 42 desvíos) en una pista cuya ampliación Aena dio por inaugurada en junio de 2015. Si en los tres primeros meses del ejercicio pasado fueron 7.600 los pasajeros desviados, cerrado marzo del presente 2016 el número alcanzó los 9.900.

La plataforma de apoyo al aeropuerto de Alvedro Vuela Más Alto advierte de que, de los 42 desvíos registrados, un total de 36 se podrían haber evitado con ayudas instrumentales al aterrizaje, que permitiría un mayor porcentaje de éxito en determinadas circunstancias de viento y visibilidad. Calculan que solo seis se deben exclusivamente a la meteorología.

Una de las jornadas más negras de este trimestre tuvo lugar en Alvedro el pasado 27 de febrero, con ocho vuelos desviados -seis con destino a A Coruña y dos con salida desde la terminal cullerdense- atrasos y cancelaciones y un total de 1.300 viajeros con sus planes de viaje descuadrados, debido al viento de componente norte que obliga a aterrizar por la cabecera 03, la más alejada de la ría de O Burgo y que carece de ayudas instrumentales, lo que impide aterrizar con nubes bajas, nieblas o después de la puesta de sol.

El día después, tanto el Ayuntamiento como el Comité de Empresa de Alvedro reclamaron un segundo sistema de ayuda al aterrizaje para evitar estos problemas, tal y como solicita también los miembros de la plataforma Vuela Más Alto.

A principios de este mes, Enaire, la empresa dependiente del Ministerio de Fomento encargada de redactar el informe técnico para la aplicación de sistemas de aproximación que ayuden a los pilotos a aterrizar en la cabecera sur de Alvedro, informaba en este periódico de que había terminado ya su trabajo. De sus estudios se desprende que no se puede implantar el sistema ILS, que es el que se utiliza en la cabecera norte, por el lugar en el que está ubicado el aeropuerto.

Estos especialistas se inclinan por la automatización de la maniobra de aproximación, esto es, que se tomen unos puntos de referencia para que los pilotos no estén obligados, como ahora, a realizar esta operación de manera visual, sin ningún tipo de ayuda. Los satélites no quedan descartados, aunque es preciso complementar su funcionamiento con otras medidas de seguridad.

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) analizaba que es una solución que se ha adoptado ya en otros aeropuertos y que se ha acreditado que evita desvíos y cancelaciones, incluso en condiciones orográficas más complicadas que las que presenta Alvedro.

El presidente del comité de empresa de Alvedro, Justo Pérez, se mostraba escéptico ante la opción de Enaire, que consideró "papel mojado" hasta que vean que se "queman etapas". AENA admitió que había recibido la propuesta de los especialistas y que emitiría sus propias consideraciones, invitada a participar en un "grupo de trabajo" con otras entidades como compañías y controladores.