Una multa de 270 euros por cometer un delito de usurpación. Esa es la condena que le impuso el magistrado del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña a un hombre que accedió el 22 de agosto de 2012 a un piso de la calle Marconi, en Monte Alto, que su dueño usaba como trastero. El propietario acudió ese mismo día por la noche al inmueble, pero no le abrió la puerta. También se negó a abrírsela a agentes del 092. Finalmente, el dueño rompió la cerradura y accedió al interior.