El plan en dos fases de la Xunta para que todos los buses metropolitanos entren en el centro de la ciudad, con sus finales de trayecto en los Jardines de Méndez Núñez, en la plaza de Pontevedra y en Cuatro Caminos, no satisface al Gobierno local, que se opone a la pretensión de la Consellería de Infraestructuras por querer "universalizar el acceso al centro urbano" de la totalidad de las líneas.

El concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, criticó el proyecto de la Xunta, adelantado a mediados del mes pasado por la conselleira Ethel Vázquez sin realizar ninguna consulta previa ni al Concello de A Coruña ni a los de su área metropolitana, por presentar un "error grave en su concepto". "No se puede plantear que todos los autobuses tengan que entrar en el centro de la ciudad, sino que se debe producir una penetración a través de corredores con sentido", comentó Grandío ayer en el pleno en la contestación a una pregunta del grupo socialista.

La edil del PSOE Mar Barcón reclamó respuestas al Gobierno local sobre sus previsiones ante este proyecto, del que augura consecuencias "perjudiciales" para los vecinos por la acumulación de autobuses en zonas céntricas como los jardines y la plaza de Pontevedra. Barcón, que recalcó que el cálculo que hace la Xunta cifra en casi 350 los buses que entren a diario en la ciudad, también reclamó todo tipo de "coordinación" entre las administraciones para las redes urbanas e interurbanas de autobuses si se pretende llevar a cabo este plan autonómico.

El concejal de Marea Atlántica coincidió con la edil socialista al criticar la falta de consenso de este proyecto con los ayuntamientos implicados: "Se ha producido una falta de irresponsabilidad de un cargo público al hacer un anuncio de un plan sin haber trabajado sus implicaciones con los concellos".

La Xunta habla en su plan de tres corredores de entrada de autobuses a la ciudad. La mitad de los buses entran por A Pasaxe en el llamado Corredor Este hacia Entrejardines. El Corredor Centro es el de los buses que circulan por Alfonso Molina, con una parada que se desvía a Cuatro Caminos hacia la cuesta de A Palloza para dirigirse al centro urbano. En cuanto al Corredor Oeste, por la avenida de Arteixo, hay una modificación: después de la parada de la plaza de Ourense va hacia los jardines de Méndez Nú-ñez en vez de hacia Juan Flórez. Este mismo corredor por la avenida de Finisterre propone una reducción del 42% del recorrido urbano completando esta vía para llegar directamente a la plaza de Pontevedra y de allí seguirá hasta la plaza de Ourense por Juana de Vega y hacia la estación.

La Xunta admite haber realizado simulaciones con la implantación del plan por fases. En la primera concluyer que la coincidencia de buses urbanos e interurbanos nunca es de tal magnitud que sobrepase la capacidad de las paradas elegidas. Vaticina además que en ninguna de las fases quedará afectado el tráfico de la ciudad al no bajar la velocidad media ni aumentar el tiempo recorrido.

La Corporación, con la abstención del PSOE y el apoyo del BNG -el PP estuvo ausente en la votación-, aprobó una moción presentada por el grupo del equipo de Gobierno de Marea en la que exige a la Xunta que permita a la comarca participar en sus planes de transporte previstos para la ciudad y el área metropolitana, sobre todo en los trabajos previos para la adjudicación de las nuevas concesiones de transporte público interurbano por carretera.

Esta iniciativa insta a la creación de una comisión de seguimiento que garantice la participación de municipios y la coordinación entre la elaboración de pliegos de condiciones de nuevas concesiones con trabajos que formulen los concellos sobre movilidad. Los Gobiernos locales del área metropolitana ya colaboran, según apuntó Díaz, en una estrategia común para satisfacer las necesidades de movilidad de personas y empresas en la ciudad y su entorno por el aumento de desplazamientos en trayectos urbanos inferiores a 50 kilómetros y a sus consecuencias en el tráfico, la contaminación atmosférica y acústica o el consumo energético.