La empresa encargada del socorrismo en las playas de la ciudad realizó dos simulacros de intervención en los arenales de Riazor y Orzán. Son dos de las operaciones más comunes que se realizan a lo largo de la campaña de playas, uno de ellos, el de un nadador cansado que tiene dificultades para volver a tierra y, otro, de un bañista que, desobedeciendo las órdenes de los socorristas, se pone en peligro al nadar cerca de las rocas.

Los simulacros son habituales durante la temporada de playa, sobre todo, en los días nublados, en los que los socorristas no tienen tantos bañistas de los que estar pendientes.