La parte derecha del mural rompe con lo reflejado por Baldi ya que Lugrís decidió omitir la zona de Oza, el castillo de San Antón y el de San Diego para culminar el mural con un primer plano de un conjunto arquitectónico típico en sus obras. En esta zona, la gran similitud entre los autores se da en la inclusión de un escudo de la ciudad que, aunque son bastante diferentes con las imágenes que contienen en su interior, sirve a Lugrís para concluir el mural de la misma manera que hizo el italiano anteriormente.