El Gobierno local dispondrá en la nueva sede judicial de la Fábrica de Tabacos, cuya obra se encuentra en la fase final, de unos 3.000 metros cuadrados de espacio para distribuir servicios municipales; el resto del edificio remodelado albergará distintos órganos de la Administración de Justicia. Pero el Concello se ha encontrado en las últimas visitas de inspección a las obras en compañía de cargos políticos y judiciales con que las áreas que ocupará en el inmueble no estarán interconectadas sino separadas, una decisión técnica que ha provocado las quejas del Gobierno de Marea a la Xunta, propietaria de Tabacos tras la cesión en propiedad que obtuvo del Ayuntamiento y responsable de los trabajos.

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, transmitió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y al delegado autonómico en la provincia, Diego Calvo, que la falta de conexión entre los servicios municipales le parecía perjudicial, y propuso la convocatoria de una reunión técnica para tratar esta distribución que no satisface al Concello.

"Vemos que nuestras áreas no van a estar acondicionadas, algo que podemos asumir, pero tampoco interconectadas entre ellas. Nadie nos dijo que esto se estaba haciendo así. Ellos tienen sótano, por ejemplo, y nosotros tendremos que afectar a su sótano si queremos hacer un ascensor para unir los espacios que tendremos repartidos en tres plantas. Ellos lo tienen compartimentado, pero no pensaron en absoluto en la otra administración", explica Varela.

El Ayuntamiento podrá utilizar para sus servicios toda la planta baja del ala del antiguo edificio que da a la plaza de A Palloza, otros dos espacios en el primer piso y uno más en el superior. Explica el concejal del equipo de Gobierno local que los trabajadores municipales podrían acceder, según esta distribución, al nivel de la planta baja, pero al estar cerradas estas dependencias el Concello tendrá que encargarse de las conexiones necesarias para comunicarse con las de las otras dos alturas. "Lo mínimo sería que el fin de la reforma dejase un equipamiento accesible o una escalera de obra", comenta Varela.

La Xunta tendrá compartimentos en el antiguo edificio industrial, próximamente reconvertido en sede de la Audiencia Provincial, la Fiscalía Provincial (incluida la fiscalía de menores), el Juzgado de Menores, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, las oficinas de la Secretaría Provincial de Coordinación, las oficinas de la Junta Electoral Provincial y la Mutualidad General de Funcionarios de Justicia. Ocuparán un espacio aproximado de 17.000 metros cuadrados con casi 200 trabajadores de la Administración de Justicia.

El resto del inmueble, en el que la Xunta ha hecho una inversión de 16 millones de euros, será destinado a servicios municipales que el Gobierno de Marea aún está estudiando. "No tenemos claro cuáles ni si serán de diferentes áreas. Tenemos que definir los problemas estructurales del Concello, ver dónde pagamos alquileres y dónde no. Hay que analizar qué funciones es mejor desarrollar donde hasta ahora hacemos y cuáles podrían trasladarse a Tabacos", explica el edil de Rexeneración Urbana.