El Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña absolvió a cuatro antiguos trabajadores de la Fábrica de Armas vinculados a UGT del delito de coacciones y amenazas del que fueron acusados por Hércules de Armamento, la empresa que gestiona en la actualidad las instalaciones, ya que considera que no existe "prueba alguna de los hechos denunciados". La compañía aseguró que estas personas, que formaban parte del grupo extrabajadores que se sitúan a la entrada de la factoría, estaban "amedrentando y e insultando" al personal y a las visitas que llegaban a la planta, y que permanecían en "actitud coactiva y amenazadora". En la sentencia se destaca que el abogado de la empresa admitió que estas personas no impedían la entrada o salida de la fábrica y que el Ayuntamiento no ordenó su desalojo del lugar, al tiempo que atribuye el conflicto a un "problema sindical".