Una parte del ámbito de La Solana-hotel Finisterre figura en el Registro de la Propiedad como municipal. Son 380 metros cuadrados de los más de 26.000 que ocupan las instalaciones de una de las zonas emblemáticas del litoral coruñés. El Concello investiga ahora mismo sus límites exactos, cotejando su ubicación con la documentación histórica municipal. El Gobierno local explica que estas hojas formarán parte del expediente que está preparando para la negociación con la Autoridad Portuaria y Puertos, cuyo presidente prevé viajar a la ciudad la próxima semana. Podría esgrimirlo, advierte, en caso de que la puja acabe en los tribunales.

En el Registro de la Propiedad figuran cuatro registros. Tres aparecen como propiedad de Finisterre SA en régimen de concesión pero hay un cuarto, de menor tamaño que el resto, en el que la titularidad es del Ayuntamiento, según avanzó ayer Radio Coruña. Se trata de una parcela de 380 metros cuadrados, que está identificada como el solar de la "antigua cárcel de la Audiencia", que cerró en 1927 cuando el Concello cedió el solar frente a la Torre para construir la prisión que funcionó hasta la década de los 90. La parcela está pegada al paseo del Parrote, según figura en el Registro (correspondería a la zona de la entrada antes de llegar al hotel). La antigua cárcel provincial estaba en uno de los extremos actuales de La Solana y se comunicaba con el edificio de Capitanía General, en el que también se hallaba la Audiencia, por lo que los presos eran conducidos directamente a la sede judicial sin necesidad de salir a la calle.

Las tres concesiones son de 1941, 1945 y 1968 (construcción y ampliaciones). La de 1945 es la del hotel, la de 1941 es la de la piscina inicial (que se subdividió después en dos) y la de 1968 es la ampliación de las instalaciones deportivas que se hizo ese año ocupando parte de la playa de O Parrote. Esta última es a la que le corresponde el acta de reconocimiento final de 1971, que es el plano de la concesión que se incorpora a la finca registral de La Solana que figura en el expediente de enajenación. Fuentes consultadas señalan que la concesión de 1941 pudo no incorporarse debidamente al Registro y que parece, además, que el Puerto o la concesionaria unificaron las dos concesiones (la primera de 1941 y la ampliación de 1968) en un único ámbito catastral. Y es que el Catastro recoge exclusivamente dos fincas: una, la de La Solana y otra, la del hotel.

La Autoridad Portuaria coruñesa defiende que esos terrenos le pertenecen. Relata que se desafectaron en 1999, año en el que se aprobó el Plan de Utilización de los Espacios Portuarios, aprobado por Orden Ministerial el 28 de diciembre, "que fue informado favorablemente por el Concello", incluyendo esa parcela. La desafectación se hizo durante el mandato de Manuel Fraga en la Xunta -que designó a Antonio Couceiro como presidente ese mismo año- y durante el Gobierno vazquista. Con ese documento se desafectaban los terrenos, pasando de ser dominio público marítimo-terrestre a bien patrimonial. Solo tres años más tarde el Puerto ya intentaba subastarlos. Fue detenido por Puertos.

Los actuales responsables portuarios alegan que la documentación que posee en la que se delimitó la zona en los años sesenta, la parcela en discusión se encuentra dentro de sus posesiones. Por eso, afirman desconocer quién o cómo se ha registrado esa parcela y con qué "título habilitante". Señala que el Concello nunca reclamó esta zona como suya en los últimos meses.

La Autoridad Portuaria tuvo que aplazar la puja, que quería retomar de manera inminente, por la intervención de Puertos del Estado. Las tres partes se reunirán, finalmente, el viernes de la próxima semana. Puertos ha decidido tomar un papel activo después de que el pleno aprobase mociones para detener la subasta. También con votos del grupo municipal del PP, cuyos representantes en el Consejo del Puerto habían votado a favor de reiniciar la venta. Tras el pleno, los populares llamaron al gabinete del presidente de Puertos, Juan Llorca, para pedir su intermediación.